El trabajo investigación se enmarca dentro del ámbito de arte/naturaleza enfocado en la observación de la vida vegetal en el contexto que habitamos. A través de algunas dinámicas de la investigación propias de las prácticas escultórica in situ, se plantes una lectura del paisaje, indagando en sus relaciones históricas, culturales, biológicas y ambientales; todo ello será puesto en práctica desde la distinción del ser nativo y/o foráneo de las especies vegetales que habitan el paisaje interno y circundante de la ciudad de Bogotá. Esta distinción, aporta al proceso de la investigación tanto una connotación histórica y política como biológica, pues a través de ella podremos entender la relación que los humanos establecemos con los seres vegetales y de allí entender una parte de la relación con el medio ambiente. Concretamente en el paisaje urbano de Bogotá, la mayoría de especies nativas (propias de la altitud y de las condiciones de la sabana) tienen hoy en día una condición paradójica originada en el hecho de que ese conjunto de plantas fueron excluidas durante siglos del paisaje urbano, sin embargo hay una reciente dinámica política, tanto pública como privada, para reintroducirlas en la ciudad. Así, las nativas en cuestión, se llegan a percibir foráneas en su territorio original, en donde la gran mayoría de jardines, parques y zonas verdes están constituidos por especies foráneas naturalizas en el paisaje urbano. Las especies nativas llegan así a cumplir la paradójica situación de ser a la vez nativas y foráneas. Bajo esta paradójica condición, se pueden investigar las políticas publicas de ciudad y sus alrededores respecto a los seres vegetales, las costumbres de la comunidad respecto al bosque nativo, la manera de nombrarlo monte o maleza y las connotaciones ecológicas que eso conlleva, las ideologías del jardín (público o privado) que revelan una postura ambiental. En términos generales se puede hacer una lectura política del paisaje a través de una comprensión biológica y estética del mismo, en donde los conceptos de civilizado, bello, útil, ornamento, maleza, nativo entre otros; nos revelan una actitud frente al medio ambiente que vale la pena ser investigada con el fin de formar un criterio y unas prácticas al rededor del tema. En las áreas circundantes a la ciudad encontramos múltiples lugares que conservan las relaciones naturales de las especies nativas para hacer un reconocimiento biológico de ese ámbito, de sus estrategias vitales, de sus formas, ritmos, del color y el volumen que aportan a la configuración del paisaje, indispensable para hacer la lectura del mismo. Esta parte de la investigación se acerca más al conocimiento biológico de las especies nativas, de allí se desprende también una sensibilización que dará pautas que complementarán la comprensión del paisaje y la formación de una posible estética decolonial.