Los tres departamentos de Colombia con la concentración más alta de eventos de desplazamientos masivos (más de 50 personas) durante el 2013 fueron Nariño, Antioquia y Chocó, sólo entre enero y noviembre de 2013, la ACNUR (United Nations High Commissioner for Refugees)) registró un total de noventa eventos de desplazamiento masivo, que afectaron a unas 6.881 familias. La mayoría de los desplazados internos, son desplazados de zonas rurales a centros urbanos, aunque los desplazamientos intraurbanos también están en aumento ya que el 51% los desplazados internos residen en las 25 ciudades principales de Colombia (ACNUR, 2013). Lo anterior ha generado desigualdad y pobreza que constituyen la realidad social y económica de buena parte de la población campesina y rural del país. La mayoría de los hogares rurales (65%) viven en condiciones de pobreza o de pobreza extrema (33%) y sin acceso a servicios de calidad. Estos factores han contribuido a la violenta historia del país y del departamento de Nariño (PNUD, 2012 y DNP ¿ DANE, 2012) es así como en 2005 el 64,4% de su población era pobre y el 23,7%vivía en condiciones de indigencia, con porcentajes superiores al promedio nacional. Uno de los desafíos clave que enfrentan los territorios en conflicto es identificar las necesidades agropecuarias específicas, así como las oportunidades que ofrece el entorno, a fin de generar alternativas de desarrollo rural. Estas acciones se deben enfocar hacia la inversión en áreas donde se pueda obtener el mayor impacto sobre la seguridad alimentaria y la pobreza (Dixon et al., 2001). Po lo tanto, la planificación participativa agroecológica en fincas de productores de panela de Albán, permitirá comprender que estas necesidades están enmarcadas en la sostenibilidad de los hogares rurales y que, para garantizar condiciones de seguridad alimentaria, salud y bienestar en general, se deben considerar, además de la estructura familiar, los aspectos de relaciones comunitarias, la presencia institucional y las políticas que inciden en el medio rural, los mercados y la racionalidad campesina; en conclusión, los factores que determinan el uso de los recursos con los que cuenta cada finca (Calderón, et al., 2011). Lo anterior ha llevado a difundir en los predios de los miembros de la Asociación Agropecuaria de Productores de Panela de Albán, paquetes tecnológicos poco adecuados a la realidad rural. Ante estas circunstancias, se requiere la implantación de proyectos con enfoque sistémico que propendan por una progresiva inclusión social y un reconocimiento del campesinado como agente social, productivo y político para la transformación de la ruralidad de San José de Albán, aparte de instituir a la tierra como un verdadero factor de producción y no de acumulación de poder. En ese sentido hasta el momento no se ha realizado la planificación participativa agroecológica en zonas de conflicto armado en el caso de la Asociación Agropecuaria de Productores de Panela de Albán ¿originando de esta manera la no potencialización de las capacidades para el autosostenimiento y subsistencia digna de sus habitantes¿ (Amaya, 2012). Por lo anterior se pretende caracterizar 67 fincas de los miembros de la Asociación Agropecuaria ¿APROPAL¿ del municipio de Albán del departamento de Nariño asi mismo formular una propuesta estratégica agroecológica participativa frente a la problemática identificada y finalmente realizar la evaluación inicial de la propuesta agroecológica con participación de los miembros de la Asociación.