El entendimiento del cambio climático a través del tiempo y la capacidad de respuesta a los mismos, es un gran reto que afrontamos, de cara a posibles alteraciones sociales y económicas. Si bien la geografía colombiana es bastante diversa; los Andes en particular con sus bosques, páramos, humedales y glaciares son de valor estratégico, debido a la alta biodiversidad, fuentes de agua y oxígeno, sumideros de carbono y regulación climática. En la actualidad estos ecosistemas reciben fuerte presión antrópica con actividades agrícolas, mineras y ganaderas. Factores climáticos que afectan la zona andina como El Niño, la confluencia de vientos Alisios y la Corriente del Chorro Chocó (Poveda, G. & Mesa, O. 1997), tienen su propia dinámica y conocer, los cambios en su frecuencia e intensidad a través del tiempo, es clave para entender el grado de afectación de los ecosistemas. Una forma eficaz de estudiar estos fenómenos en el pasado, es el estudio de los sedimentos lacustres, en razón de su geoquímica y los microfósiles que conservan y, los sitios ideales en el trópico son las turberas, humedales y lagos altoandinos, que registran muy bien las variaciones, no solo del sistema mismo, sino también de la vegetación y clima pasados. Proponemos reconstruir, con una resolución de escala decadal, la relación entre los cambios de la paleovegetación, paleoclima y ambientes sedimentarios en un sector de Colombia, durante el Holoceno; a partir de un análisis multiproxy de sedimentos lacustres basado en Palinología, Estratigrafía, LOI (Loss On Ignition), radiodatación 14C AMS y comparaciones con referentes actuales. Se estudiará previamente el clima, vegetación, geomorfología y palinología de la zona. El sitio escogido es el Macizo de Santurbán en el norte de la cordillera Oriental de Colombia, en razón de su importancia como sumidero de carbón, estrella hidrográfica, gran biodiversidad, ubicación estratégica, enorme interés de la comunidad científica por su conservación y sobretodo ausencia de investigaciones paleoecológicas en el mismo. Los resultados obtenidos llenarán el vacío de información existente, entre los estudios paleoecológicos de resolución decadal o de centuria, ya realizados o en proceso, en las zonas sur, centro y norte de las tres cordilleras colombianas: norte de la cordillera Occidental (Velásquez, 2005; Muñoz, 2012; Monsalve, 2004; Jojoa, 2006, Velásquez & Hooghiemstra, 2013; Parra, 2005, Parra, 2010 a, b, c, d, e; Monsalve, tesis doctoral defendida), norte de la Central (Castañeda, 2013; Velásquez, 2013), centro de la Oriental (Groot et al., 2011; Bogotá et al., 2011; Torres, 2010) y Sur de los Andes en el Macizo colombiano (Gonzalez-Carranza, 2010; Jojoa, 2011 ). Actualmente avanzan, en la Universidad de Caldas, dos investigaciones del mismo tipo en la zona central de las cordilleras Occidental (Mistrató) y Central (Nevado El Ruiz). Con este estudio tendremos al fin un marco de referencia completo, tanto latitudinal como longitudinal, de los Andes colombianos que nos permitirá entender con mucha precisión aspectos relacionados con la variación del límite superior de bosque Andino, la respuesta de los humedales altoandinos al cambio climático, la asimetría en precipitación entre oriente y occidente de Colombia (ya inferida de aquellos estudios y relacionada con el desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical), al igual que fenómenos como El Niño y La Niña y la Corriente en Chorro del Chocó. Esta información será importante para modelar cambios en la estructura y composición de los ecosistemas en el futuro, ocurridos como consecuencia del calentamiento global y el impacto humano y, será también herramienta científica que permita a los gobernantes, proponer estrategias de mitigación de efectos del cambio climático y adaptación de la población a los mismos, así como actividades de conservación y restauración de ecosistemas, principalmente humedales andinos.