La soya es una planta leguminosa originaria de China, cuyo cultivo y utilización se ha difundido alrededor del mundo. Sus usos incluyen: extracción de aceite vegetal, alimentación humana y animal por consumo directo de semillas, extracción de proteínas como aditivos alimenticios y fabricación de elementos como jabones, velas, celuloide, aceites impermeables, combustibles, desinfectantes, entre otros. En Colombia, algunos programas de fitomejoramiento han generado variedades de soya adaptadas a las condiciones geográficas y climáticas de las diferentes regiones naturales. Uno de los problemas que afronta el cultivo de la soya es la incidencia de malezas en etapas tempranas del cultivo, lo cual limita la disponibilidad de recursos vitales para la planta, incrementa los gastos de producción por la necesidad de diversos herbicidas, aumenta el impacto negativo del cultivo al ecosistema por la utilización de químicos de alta toxicidad, reduce el rendimiento y genera pérdidas económicas a los agricultores. Este problema ha sido afrontado en algunos países productores de las zonas templadas mediante el uso de la tecnología transgénica, o de modificación genética (GM), la cual le confiere al cultivo tolerancia a un herbicida por la introducción de un gen foráneo a su genoma. Esta característica ha tenido gran acogida entre los productores de aquellos países, quienes la han adoptado, en muchos casos, para más de la mitad del área sembrada de soya. El proceso de introducción de un transgén en una planta involucra diversos factores. La técnica más difundida para realizar este proceso consiste en la utilización de bacterias del género Agrobacterium como vectores del gen de interés. La bacteria es transformada con un vector plasmídico que incluye secuencias promotoras, codificantes, de direccionamiento y terminadoras, según los intereses del investigador o mejorador. Una vez transformada, la bacteria utiliza su maquinaria metabólica para conducir el transgén hacia la planta e insertarlo en su genoma. En Colombia se han adoptado algunos cultivos GM exitosamente, entre ellos maíz, algodón y flores. No hay reportes de siembras de soya GM, pese a la aprobación de siembra comercial por el Instituto Colombiano Agropecuario. Desde la década de los 80s se han desarrollado genotipos vegetales de soya adaptados al cultivo en territorio colombiano, mediante hibridaciones sexuales, cuyo desempeño agronómico bajo las condiciones edafoclimáticas de las diferentes regiones geográficas del país es superior frente al cultivo de variedades adaptadas para países templados. Actualmente el grupo de investigación en Ingeniería Genética de Plantas esta desarrollando líneas de soya modificadas genéticamente para tolerar el herbicida glifosato, partiendo desde variedades mejoradas para cultivo en territorio colombiano, con el objetivo de contribuir en la generación de opciones tecnológicas que hagan más competitivo el cultivo local de soya, y de esta manera reducir la dependencia que Colombia tiene hacia la importación de este producto. En este sentido, el presente proyecto plantea la vinculación de un joven investigador, quien apoyará las actividades de caracterización molecular y fenotípica de eventos transgénicos de soya, de tres variedades adaptadas al cultivo en Colombia. Esta caracterización incluirá la propagación de plantas in vitro, endurecimiento de las mismas, pruebas fenotípicas de leaf painting, pruebas moleculares de presencia de transgén y número de transgénes insertados por evento. El joven investigador podrá entrenarse en técnicas de cultivo de tejidos vegetales, pruebas de PCR, qPCR, Southern Blot, y pruebas de invernadero entre otras. Los resultados de este proyecto permitirán seleccionar eventos aptos para el paso a pruebas de campo y pruebas de inocuidad, lo que las acercará a su liberación comercial.