Desde inicios de los años noventa, se ha venido trabajando en la implementación de sistemas de aseguramiento de la calidad (SAC) en diferentes tipos de organizaciones, con el fin de definir y poner en marcha las acciones necesarias para que un producto, sea un bien o un servicio, cumpla con los requisitos esperados por los clientes [1]. Es así como en la actualidad se dispone de experiencia y conocimiento acerca de cómo llevar a la práctica el concepto de calidad en el ámbito empresarial público o privado. En efecto, en el Departamento de Farmacia se ha realizado una apreciable cantidad de trabajos en este tema. Además, la Universidad Nacional de Colombia cuenta con un SAC, denominado Sistema de Mejor Gestión (SIMEGE), cuya implementación ha permitido el mejoramiento continuo y el fortalecimiento de la imagen institucional en lo relacionado con la calidad de sus procesos administrativos. Sin embargo, si bien las actividades de investigación que se desarrollan al interior de la Universidad Nacional se encuentran cobijadas por el SIMEGE, en la práctica, aplicar el concepto de aseguramiento de la calidad a un grupo de investigación y a su laboratorio de trabajo, presenta algunas particularidades propias del objetivo mismo de la labor de investigación. Es así como no todos los procesos se pueden estandarizar y predomina la creatividad para lograr nuevas ideas y la libertad para cometer errores, entendidos como una oportunidad de aprendizaje. Igualmente, cada investigador tiene un trabajo académico, cuya dinámica y estrategia de realización es diferente. No obstante, los resultados finales de tales investigaciones, por ejemplo, tesis aprobadas, productos desarrollados o artículos científicos, deben disponer de una base sólida evidenciable acerca de que la forma como fueron logrados, satisface los requerimientos de calidad asociados a la investigación y que en sí mismo, dicho resultado cumple los requerimientos de pares evaluadores. Considerando lo anterior, es entendible la dificultad para implementar un SAC en un grupo de investigación. Lo usual, por ejemplo en la Universidad Nacional, es la implementación de SAC en laboratorios de extensión. De hecho, no es fácil acceder a modelos y obliga a investigar sobre cómo lograrlo y sobre cuál es el estándar más adecuado, además de que exige sentido práctico para que se ajuste al día a día del laboratorio. Como un aporte en este sentido, el presente proyecto busca el diseño e implementación de un SAC en el laboratorio donde se realizan las actividades experimentales del grupo de investigación en Desarrollo y Calidad de Productos Farmacéuticos y Cosméticos del Departamento de Farmacia. Así, inicialmente se identificarán los procesos realizados en el laboratorio y su interrelación y se diseñará un SAC que incluya las exigencias de las buenas prácticas de laboratorio, de estándares de buenas prácticas de investigación y del SIMEGE. Una vez definidos los requerimientos a cumplir, se diseñarán los lineamientos para construir la base documental y se iniciará su implementación. Se espera que los resultados de este proyecto permitan una investigación confiable, según criterios de validez y reproducibilidad experimental, lo que resulta esencial para evidenciar las capacidades tecnológicas y científicas del grupo de investigación y del Departamento de Farmacia, por ejemplo, en una acreditación institucional. De otro lado, la experiencia obtenida será insumo permanente de la Universidad para el fortalecimiento de la docencia en asignaturas como “Aseguramiento de la Calidad” que se ofrece dentro del plan curricular de la Carrera de Farmacia o para el apoyo a otros grupos de investigación interesados en implementar estrategias que aseguren la calidad de sus investigaciones.