Las ecuaciones integrales de Volterra han sido extensamente estudiadas desde su aparición en 1896. Parte de este interés proviene de la gran variedad de aplicaciones que pueden ser modelada mediante estas ecuaciones en diversas áreas del conocimiento, como por ejemplo en semiconductores, reacciones químicas, elasticidad y dinámica de poblaciones entre otras. El ambiente clásico para el estudio de la solubilidad de estas ecuaciones son los espacios de Lebesgue de funciones integrables a la p potencia y el espacio de las funciones continuas sobre un conjunto compacto. Las técnicas típicas utilizadas para dicho estudio son las de teoría de la medida para el caso de espacios de Lebesgue y métodos iterativos cuando las ecuaciones se consideran definidas en el espacios de funciones continuas. Sin embargo, en versiones vectoriales de estos espacios (funciones Bochner integrables y funciones continuas matriz-valuadas) también se ha podido establecer criterios de existencia y unicidad de soluciones de ecuaciones de tipo Volterra. |