En los últimos años se ha observado un aumento en la cantidad, magnitud e impacto de los desastres alrededor del mundo, además de una tendencia a seguir aumentando. En el 2011 se registraron 302 desastres que según cifras del EM-DAT causando la muerte de más de 29.780 personas, afectando cerca de 206 millones de personas y causando daños económicos por US$ 366 billones de dólares. El impacto a la población afectada puede ser reducido mediante la eficiencia y efectividad de las acciones humanitarias en respuesta a las emergencias. Ya que cerca del 80% de los esfuerzos en las operaciones de auxilio consisten de logística. De ahí que la única manera de alcanzar la eficiencia y efectividad es a través de la logística y de la gestión de la cadena de suministro. Una manera de gestionar adecuadamente la cadena de suministro e es mediante la coordinación de los actores involucrados. La coordinación es un medio para rediseñar la toma de decisiones, el flujo de trabajo y los recursos entre los miembros para aprovechar mejores desempeños en cuanto a mayores márgenes de ganancia, mejor servicio al cliente y un tiempo de respuesta mucho más rápido. Mayores niveles de coordinación entre los actores de la cadena de suministro, significan mayores niveles de desempeño en la cadena de suministro humanitaria. La falta de coordinación entre los actores involucrados en las operaciones de auxilio humanitario es citada como la principal causa de un bajo desempeño logístico, se requiere de una buena coordinación para garantizar operaciones de emergencia exitosas. El estudio de las relaciones entre los diferentes actores involucrados permitirá el diseño de estrategias para mejorar las condiciones en las que ocurren las operaciones de la logística humanitaria.