La transformación de los ecosistemas a llevado a la afectación de los recursos naturales, entre ellos el suelo, que cumple funciones imprescindibles desde lo ambiental hasta lo productivo-económico; estos impactos se ven reflejados en el cambio de la estructura y rol del suelo, entre ellos tenemos el agotamiento de la materia orgánica, lo que implica perdida de la capacidad de retener agua, afectación de las redes tróficas edáficas, productividad y fertilidad del suelo, e incapacidad de ser sumidero de carbono, entre otras.