El sector agrícola de Colombia requiere acciones que respondan a la realidad de este escenario laboral, pues pese a tener una amplia normatividad en salud y seguridad laboral, se evidencia que la misma dista de la forma como el trabajo y sus directrices se dan en lo cotidiano. La legislación relacionada, se dificulta en su práctica; por lo tanto las estrategias de intervención comunitaria se plantean como opciones para que la apropiación de sus problemas y construcción de soluciones. Al respecto la literatura reporta conclusiones positivas al aplicar estrategias de este tipo . El objetivo de la investigación es diseñar un programa de promoción de la salud basado en animación sociocultural, con los cultivadores de papa del corregimiento de Catambuco, Nariño. La necesidad de garantizar el derecho al ejercicio de un trabajo que brinde condiciones para mejorar la calidad de vida de los trabajadores del sector agrícola, permite plantear la intervención a través de la metodología de investigación acción participativa, donde la comunidad interiorice el significado de salud laboral como un proceso individual y colectivo, integral, dinámico y sistemático, proceso que requiere de su conocimiento, experiencia y participación objetiva y subjetiva, como actores esenciales de los procesos de cambio que puedan lograrse. Palabras clave: Promoción de la salud, Seguridad laboral, Investigación participativa, Campesinos. INTRODUCCIÓN Según el informe 'Tendencias Mundiales del Empleo 2013' de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Colombia presenta cifras que superan el 50% de ocupados trabajando por su cuenta en actividades de baja producción económica y sin beneficios relacionados con la salud y seguridad en el trabajo, los campesinos colombianos desarrollan su labor, como parte de este grupo . La legislación actual busca brindar garantías para el desarrollo laboral de todos los colombianos; sin embargo, su puesta en práctica no es eficiente, por lo tanto se plantean estrategias de trabajo comunitario para la apropiación de sus problemas y contribución al diseño de propuestas participativas que les den solución. Es así como en el marco de la Investigación Acción Participativa comprendida según Colmenares A. M (2012) como un método en el cual “participan y coexisten dos procesos: conocer y actuar; por tanto, favorece en los actores sociales el conocer, analizar y comprender mejor la realidad en la cual se encuentran inmersos, sus problemas, necesidades, recursos, capacidades, potencialidades y limitaciones; el conocimiento de esa realidad les permite, además de reflexionar, planificar y ejecutar acciones tendientes a las mejoras y transformaciones significativas de aquellos aspectos que requieren cambios; por lo tanto, favorece la toma de conciencia, la asunción de acciones concretas y oportunas, el empoderamiento, la movilización colectiva y la consecuente acción transformadora”.