--La estética facial en términos de simetría y balance es referida al estado de equilibrio facial; es decir, a la correspondencia entre el tamaño, la forma y la ubicación de las características faciales de un lado con respecto al lado opuesto en el plano medio sagital tanto de los tejidos blandos como de los tejidos duros (1). En este contexto el complejo craneofacial ideal debería tener cada mitad, derecha e izquierda con estructuras idénticas o con diferencias mínimamente perceptibles al ojo humano. Las alteraciones sobre esta simetría y balance se pueden dar en cualquiera de los tercios faciales por la malposición o alteraciones de cualquiera de los huesos del macizo facial y las compensaciones que estos mismos realizan al presentar alteraciones (2).
Las asimetrías mandibulares ocupan un incidencia y prevalencia importante dentro de las asimetrías faciales y las anomalías dentofaciales, siendo en algunas ocasiones las de mas difícil diagnóstico y controversiales en cuanto a los tratamientos propuestos y los tiempos de espera de finalización del crecimiento óseo y edad apropiada para intervención quirúrgica (3).
La asimetría mandibular está asociada principalmente con el centro de crecimiento condilar, el cual puede regular directa o indirectamente el tamaño del cóndilo, la longitud del cuello condilar, de la rama y del cuerpo mandibular (4). Las deformidades son esencialmente discrepancias del tercio inferior de la cara y su severidad está relacionada con el tiempo en que se inició y su duración. Sin embargo, la asimetría puede ser menor debido a crecimientos compensatorios en los huesos adyacentes. La etiología de estas deformidades también se relaciona con factores ambientales como trauma o infección, o con factores genéticos y asociados a síndromes (4).
El instrumento diagnostico y los criterios diagnósticos clínicos e imagenológicos resultan controversiales en las revisiones de la literatura, puesto que son varias las clasificaciones que se dan en su mayoría según su etiología, pero a su vez es poco claro el entendimiento de las características propias de cada una de estas entidades pues las manifestaciones en muchas son similares y pueden confundirse con asimetrías verdaderas o asimetrías falsas dependiendo de los parámetros clínicos y radiológicos que se evalúen.
El Dr. Hugo Obwegeser es uno de los cirujanos maxilofaciales que más se ha dedicado al estudio de las alteraciones del crecimiento mandibular y al manejo médico-quirúrgico de las anomalías dentofaciales. En sus múltiples publicaciones sobre el tema ha realizado avances significativos para el diagnóstico y manejo de estas anomalías. En su libro: Mandibular Growth Anomalies se recopila información sobre el diagnóstico y caracterización clínica de las diferentes alteraciones del crecimiento mandibular pero a su vez se evidencia pobre información sobre las características imagenológicas de las mismas, y más aún, acerca de las tipificaciones particulares que se pueden realizar con el advenimiento de las imágenes con reconstrucciones tridimensionales.
Además de esto, el sistema de clasificación de las asimetrías mandibulares más universalmente aplicado por los cirujanos maxilofaciales es el propuesto por el Dr. Hugo Obwegeser quien se ha centrado principalmente en la descripción detallada de las asimetrías dadas por la regulación anormal del crecimiento condilar que limitan la clasificación a tres formas de presentación: la elongación hemimandibular, la hiperplasia hemimandibular, la hiperplasia condilar o combinaciones entre estas (3) centrándose particularmente en describir y explicar estas formas de asimetrías dejando un poco de lado las asimetrías asociadas a factores genéticos y como manifestaciones de síndromes como el Pierre Robin.
Es por esto que se requiere la realización de un trabajo investigativo que describa las asimetrías mandibulares en detalle tanto sus características clínicas como radiológicas y que presente los lineamientos claros para realizar un adecuado diagnóstico y así el correcto plan de tratamiento para cada caso en particular.
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