Un camino significa comunicación. Este trabajo se centra en un caso particular de comunicación entre dos territorios vinculados desde tiempos precolombinos : los Llanos Orientales y el Altiplano Cundiboyacense. A lo largo del tiempo estas dos regiones han presentado sociedades sustancialmente diferentes, pero los vínculos entre ellas (a través de los caminos y, luego, de las carreteras) son profundos y muy importantes, su desarrollo no se entiende al margen de los mismos. Este trabajo versa sobre la transición de la vía de Cusiana, denominado así por el río Cusiana, al que corre paralelo, desde camino a carretera. Comunica Aguazul en los Llanos y Sogamoso en el Altiplano y está activo desde el siglo XVIII. En 1916 aparece como una ruta alternativa a la carretera por Labranzagrande, y a lo largo del siglo XX va adquiriendo cada vez más importancia hasta invisibilizar la carretera original, la de Labranza, que los mapas actuales del IGAC ni siquiera presentan. Específicamente el proyecto propone un estudio sobre la construcción de la carretera del Cusiana entre 1945 y 2000, el cual se centrará en los usos de la carretera y la interacción entre ésta y los habitantes a medida que se ¿moderniza¿ o, en otras palabras, se acerca más al ideal de eficiencia perseguido por el Estado. Lo que se busca es comprender de qué manera se relacionan las personas con este nuevo actor en la localidad: cómo influencian su construcción y, a su vez, cómo son influenciados por la misma. |