A lo largo de la última década se han venido reportado formas de recuperar la energía que consume el cuerpo humano cuando lleva a cabo alguna actividad física, con el fin de usar ésta energía para el abastecimiento de dispositivos electrónicos portátiles. En particular, el ser humano es un gran ¿deposito¿ de energía; por ejemplo, una persona de 68 Kg de peso, con 15% en peso de grasa corporal, ¡almacena energía equivalente a 384 MJ (37.700 J por gramo de grasa)! Esa energía se transforma en trabajo durante las diversas actividades desarrolladas por el ser humano o se transfiere al medio ambiente. Una forma de recuperar esa energía ¿no aprovechada¿ es mediante el uso de Colectores de Energía o Energy Harvesters (EH), los cuales pueden ser manufacturados de materiales piezoeléctricos (denominados EH piezoflextensionales o piezoeléctricos). Las aplicaciones de los EH piezoeléctricos son amplias; así, los EH piezoflextensionales pueden ser aplicados en la recuperación de energía al caminar, al oprimir un teclado de computador, al colocarlos como piso en zonas de alto tráfico peatonal, entre otras. Sin embargo, y a pesar de su gran potencial como fuente alternativa de energía, la recuperación de energía de los EH piezoeléctricos no supera algunos Watts (0.1 a 3 Watts); principalmente, porque no se considera un diseño óptimo e integral de dichos dispositivos. En particular, el diseño es desarrollado utilizando técnicas de tentativa y error y no se consideran las perdida eléctricas por el acople de los circuitos electrónicos que almacenan la energía recupera. Siendo consientes de los anteriores dificultades para aumentar la eficiencia en la recuperación de energía de los EH piezoeléctricos, el presente proyecto busca el desarrollo de EH que maximicen la recuperación de energía al caminar. En concreto, los EH piezoeléctricos se diseñaran para dos aplicaciones diferentes: (i) calzado generador de energía, utilizando un EH piezoeléctrico en la suela de un zapato deportivo, de forma que se pueda recuperar energía ¿liberada¿ durante el acto de caminar o correr. (ii) losa (baldosa) para piso que recupere energía en sectores con alto flujo peatonal; por ejemplo, estaciones de buses, metro, pasillos de colegios, etc.