En continuidad con los procesos que este semillero desarrolló en las convocatorias de 2012 y 2013-1, nos proponemos un proyecto de investigación que nos conduzca a la construcción de indicadores de sentido para la producción cultural de eventos. Ello implica un enfoque de la producción más amplio que el que nos sugiere el término "productor", proveniente de la gestión del mundo del cine y la industria discográfica, en las cuales se la asocia con un enfoque administrativista orientado a la generación de negocios y rentabilidad. Este enfoque amplio se acerca a la pedagogía, dado que los sujetos productores de significación -agentes de transformaciones culturales-, a través de la realización de eventos, con frecuencia vienen del mundo de la educación no formal, y tienen sus proyectos de vida comprometidos con el bien común. Elegimos dentro de las finalidades de bien común a la interculturalidad, la formación ciudadana, la construcción de paz y la defensa de la educación pública como dimensiones de este estudio, en que buscamos avanzar en el camino de dilucidar las maneras en que el sentido democrático y de dignidad humana que se asocia con una parte importante de los eventos culturales, no se pierda en el camino de asegurar su sostenibilidad financiera y su viabilidad administrativa. Con esta comprensión del vínculo producción-agenciamiento cultural, desarrollaremos trabajo de campo en cuatro festivales regionales (del eje cafetero) y cuatro nacionales (incluyendo uno internacional, en Quito, Ecuador) en los que asumimos una perspectiva etnográfica y comparada que nos permita construir los indicadores de sentido que faciliten el seguimiento de los procesos estimulados en los eventos culturales. A manera de exploración inicial, una estudiante del semillero hará también trabajo de campo en un evento en Argentina, sin que ello pretenda perturbar la homogeneidad territorial de los demás eventos, sino como un apéndice que complemente y sugiera otras miradas. Acordado que el fin no justifica los medios, sino que medios inconsecuentes con el fin que sustentan lo desacreditan y deslegitiman, este trabajo es de vital importancia para la gestión cultural y para una producción cultural que esté atenta a no perder el sentido profundo de sus acciones. Encontrar el balance más adecuado entre sostenibilidad y coherencia medios-fin, es una finalidad hacia la que estos nuevos campos del conocimiento inter y transdisciplinar (léase gestión cultural) deben ser capaces de orientarse en su búsqueda de reconocimiento y de construcción de nuevos paradigmas, capaces de dar identidad a sus comunidades académicas.