El propósito de la investigación es examinar las nuevas lógicas del desarrollo regional en un contexto de globalización. Se parte de la premisa de que la sociedad colombiana en general ha sido profundamente reestructurada a partir de un proceso de cambio económico y político que en la década de los noventa sustituyó el proyecto fordista y keynesiano por un nuevo proyecto político económico fundamentado en la globalización económica y una política neoliberal (esta última entendida como aquélla que reclama una alta liberalización política, económica y social). Este proceso de cambio alteró el rumbo de las regiones y generó una reconfiguración de la cual ha emergido un nuevo orden territorial. Las preguntas centrales de la propuesta se centran en dilucidar cuál es esta nueva estructura regional, qué papel ocupan las regiones en la nueva división del trabajo resultante, cómo se articulan dichas funciones con una economía crecientemente globalizada y qué papel juega allí la universidad. Este último punto se articula con la idea de que el capitalismo posfordista es esencialmente cultural y por tanto se apoya sustantivamente en la generación de conocimiento e innovaciones, frecuentemente incubados en los centros universitarios. En ese contexto la universidad se reinventa como un actor de primer orden en las dinámicas de desarrollo regional atendiendo particularmente dos componentes centrales de las nuevas economías regionales: la competitividad y la innovación.