El ejercicio físico es una de las primeras líneas de tratamiento en el manejo y la prevención de las enfermedades metabólicas. El ejercicio físico mejora el perfil metabólico de los pacientes, pero los mecanismos subyacentes no han sido totalmente dilucidados. Las enfermedades metabólicas se asocian con un proceso inflamatorio crónico, sistémico y de bajo grado generado por la elevación de citoquinas pro-inflamatorias sistémicas y ácidos grasos libres. Esta inflamación tiene efectos sobre órganos específicos y contribuye al desarrollo del síndrome metabólico. El mecanismo más importante para explicar los efectos benéficos del ejercicio es el de la anti-inflamación. En respuesta al ejercicio físico se observa que disminuyen los niveles séricos de algunas citoquinas inflamatorias ayudando a regular el proceso inflamatorio del sujeto enfermo metabólicamente. Sin embargo, la respuesta de las citoquinas anti-inflamatorias al ejercicio físico no ha sido ampliamente estudiada. Este estudio busca encontrar diferencias en la respuesta de algunas citoquinas anti-inflamatorias al ejercicio agudo en sujetos entrenados (tenistas pertenecientes a la selección de la Universidad Nacional de Colombia) y no entrenados (estudiantes sedentarios de la misma universidad). Para este fin, se van a hacer mediciones séricas de IL-1AR, srTNF-alfa, IL-10 e IL-15 durante un ejercicio moderado de 30 minutos. Se espera que los sujetos entrenados presenten niveles séricos más altos de citoquinas anti-inflamatorias que los individuos sedentarios en respuesta al ejercicio agudo, demostrando la importancia del ejercicio realizado regularmente para un paciente con enfermedad metabólica.