El ENSAB-III mostró que el 25.8% de los mayores de 15 años usaba prótesis superior y otro 22.3% la necesitaba. Entre los primeros, el 24.7% usaba removibles parciales y el 71% totales. El porcentaje de usuarios de prótesis aumentaba con la edad, pasando del 1.2% a los 15 años al 63.5% en los mayores de 55. Entre quienes necesitaban prótesis superior estos porcentajes eran 6.4% y 29.6% respectivamente (1). La Estomatitis sub-prótesis (ES), afecta hasta al 67% de los usuarios de prótesis mucosoportadas. Es una inflamación de los tejidos del asiento basal y se presenta principalmente en el maxilar superior. Entre los factores etiológicos reportados se encuentran: desadaptación protésica, uso nocturno de las dentaduras, dieta inadecuada, reacciones alérgicas, enfermedades sistémicas, mala higiene oral y la proliferación de hongos como la candida albicans (2-5). Para su tratamiento se ha propuesto el retiro nocturno de la prótesis, la mejora de la higiene oral, el uso de acondicionadores de tejido, de materiales de rebase (6) y de antimicóticos (7). Sin embargo, se ha establecido la presencia del hongo Candida albicans sin presencia de lesiones en individuos sanos (8) y algunos con ES no la presentan (9). Por tanto el uso de antimicóticos debería restringirse a casos de individuos con compromiso inmunológico o cuando la ES no revierte al mejorar las condiciones de higiene oral y al readaptar la prótesis. |