A partir de la década de los noventa la región Caribe comenzó a vislumbrarse como un punto de tránsito geoestratégico entre los países productores-oferentes de América Latina y los países consumidores-demandantes de las drogas fundamentalmente, Estados Unidos y Europa. En este contexto la región Caribe se ha venido vislumbrando como una región activa en el proceso de tráfico de estupefacientes y lavado de dineros provenientes de este negocio ilegal, dinámicas que han venido permeando las distintas capas sociales, políticas y económicas de todos los países de la región produciendo impactos negativos en términos del incremento de la delincuencia, la corrupción y la criminalidad. Con la presente investigación se buscará por tanto, realizar un diagnóstico inicial de la situación del narcotráfico en el Caribe desde una perspectiva regional, es decir tomando como unidad de análisis a la región en su conjunto para observar la dinámica del flujo ilegal de drogas en el área geográfica; lo anterior con el propósito de plantear los desafíos en materia de viabilidad, desarrollo y progreso de la región en el nuevo contexto mundial.