Brosimum alicastrum es una especie que desempeña un papel ecológico y cultural de gran relevancia. A nivel ecológico es una de las especies más abundantes de bosque seco y bosque húmedo neotropical, y sus mayores distribuciones se encuentran en el Caribe Colombiano (Rangel, 2012; Jiménez, 2011). Se tienen reportes en especies de animales, entre ellos monos y aves, se alimentan de la semilla (Meiners et al., 2009; Morales y Herrera, 2009), por lo que B. alicastrum es clave para la conservación de un ecosistema tan frágil en el país, como es el bosque seco, además es promisoria para la restauración, debido a que puede adaptarse fácilmente a bosques secundarios y presenta alta resiliencia (Vega et al. 2003; Gómez et al., 2009; Meiners et al., 2009; Morales y Herrera 2009). A nivel cultural, esta especie ha sido muy relevante en diferentes civilizaciones mesoamericanas, especialmente la cultura maya En la actualidad, Brosimum alicastrum ha cobrado importancia para organizaciones a nivel mundial, ya que se ha reportado múltiples usos de la especie, aunque el más importante es el consumo de la semilla como alimento humano, Junto con el maíz, la semilla de B. alicastrum fue el recurso más importante para el sustento diario de la cultura Maya (Peters, 1983). En países como México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, se están ejecutando proyectos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria, de conservación de bosques tropicales, y de programas de venta de carbono alrededor de B. alicastrum (Meiners et al., 2009; Morales y Herrera 2009; Berreondo et al., 2010). En Colombia no se tiene mucha información de cómo las diferentes comunidades utilizan esta especie; apenas se tienen algunos reportes de distribución y nombres comunes, sin embargo no se ha realizado estudios en donde se refleje sus usos. En el país, la Sierra Nevada de Santa Marta es el lugar en la región donde los habitantes originales del Caribe aún se encuentran (Reichel-Dolmatoff, 1996) y datos preliminares sugieren que las comunidades indígenas de la Sierra todavía conservan prácticas ancestrales asociadas al uso y manejo de esta especie (Lara, com. pers.). Debido a los múltiples usos que esta especie tiene en los países vecinos, se espera que Brosimum alicastrum también tenga usos ancestrales en las culturas colombianas, especialmente en las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por este motivo este estudio pretende conocer como es el uso y el manejo que se le está dando a la población de Brosimum alicastrum por comunidades en la Sierra Nevada de Santa Marta, estableciendo la oferta que tiene esta especie en la zona de estudio y realizando investigación participativa con la comunidad a través de cartografía social, caminatas etnobotánicas y encuestas semiestructuradas. Se espera que el uso y el manejo que se le esté dando a la especie, este integrada al manejo del territorio indígena, con buenas prácticas de uso. Los resultados de este proyecto se pueden utilizar como un modelo para estudiar relaciones hombre-planta en el espacio (como es el uso del territorio) y los resultados pueden tener implicaciones para la conservación de uno de los ecosistemas más frágiles del país, y para la defensa de la soberanía y seguridad alimentaria y la integridad del territorio indígena en el Caribe colombiano.