En Bogotá, se han venido desarrollando procesos de reasentamiento por diferentes instituciones distritales, como la Caja de Vivienda Popular, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias, entidades que buscan reducir la vulnerabilidad física de los asentamientos a través de diferentes intervenciones, como el Mejoramiento Integral de Barrios, el traslado de los hogares localizados en zonas de alto riesgo y la recuperación de cuerpos de agua. Estas iniciativas son positivas, pero no son suficientes ya que las entidades encargadas de los programas de reasentamiento han adelantado procesos insuficientes en el sentido de solo acompañar a la población en el transcurso del mismo, sin que exista un seguimiento de los impactos que ocasiona el traslado de un lugar a otro, generando la ruptura de las redes sociales, económicas y culturares que le daban soporte, ya que se asume que en estos procesos, los factores como el acceso a fuentes de trabajo, educación y salud, se dan por adquiridos en el momento del reasentamiento. Frente a este problema se formula el proyecto de investigación, el cual busca identificar los impactos ocasionados y frente a estos formular elementos metodológicos y conceptuales que los reduzcan, garantizando el acceso de la población a la vivienda, la educación, las fuentes de trabajo, los servicios sociales y reduciendo las probabilidades de que caigan en condiciones de empobrecimiento.