Los procesos de separación con membranas líquidas es un tipo de tecnología que se ha venido desarrollando durante los últimos años, y ha incursionado en varios campos de aplicación como análisis químico, química orgánica e inorgánica, ingeniería química, biotecnología, ingeniería biomédica y tratamiento de aguas residuales. Las membranas líquidas permiten altas velocidades de transferencia de masa y favorecen los rendimientos de los procesos de separación. Las membranas líquidas más prometedoras son en emulsión. Sin embargo, existen problemas de estabilidad en la emulsión en las cuales las micelas se fracturan disminuyendo la eficiencia de la separación. La adición de surfactantes mejora de forma importante la estabilidad de la emulsión pero dificultan la separación de fases en los procesos posteriores de recuperación de los componentes removidos por la membrana y, la presencia del surfactante, disminuye la velocidad de transferencia de masa durante la remoción. El desarrollo de nuevas membranas líquidas que puedan superar estos inconvenientes permitirá ampliar el espectro de aplicaciones de las membranas líquidas e incentivar su aplicación a escala industrial especialmente en su integración con procesos de fermentación. Este trabajo propone evaluar teórica y experimentalmente un nuevo concepto de membrana líquida que se basa en un sistema en régimen de flujo de Taylor. Este nuevo tipo de proceso permitirá eliminar la utilización de surfactantes (reduciendo los costos operativos), mejorar las velocidades de transferencia de masa y permitir una separación más eficientes de las fases para la recuperación de sustancias removidas. Todos estos aspectos incrementarán las oportunidades para el uso de las membranas líquidas a nivel industrial. La tecnología propuesta se espera que mantenga las altas velocidades de transferencia de masa observadas en las membranas en emulsión pero superando al mismo tiempo los inconvenientes de estabilidad y operatividad de éstas últimas.