La lectura se constituye en un objetivo central de la enseñanza durante la etapa escolar. Dominar este proceso tiene implicaciones importantes para el desempeño académico, y aún más allá, para varios aspectos de la vida. Sin embargo, lograr que la lectura se convierta en un proceso exitoso es en ocasiones una tarea compleja. La situación puede complicarse cuando la población escolar presenta características particulares de dificultad como la discapacidad cognitiva. Las políticas de integración e inclusión escolar que se implementan desde hace algún tiempo en nuestro país han llevado a que la institución escolar busque estrategias útiles para lograr que los estudiantes con discapacidad cognitiva desarrollen un proceso de lectura suficiente para desempeñarse con funcionalidad en su vida escolar y adulta. En la búsqueda de estas estrategias surgen las tecnologías de la información y la comunicación como una alternativa de apoyo al aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo no hay evidencia suficiente en la actualidad que suministre información sólida sobre la calidad de los estudios que se han ocupado de indagar acerca de la implementación de estas tecnologías como apoyo a los procesos de lectura en población con discapacidad cognitiva.