Aunque existen más de 150 especies de Micobacterias No Tuberculosas (MNT) [1] hasta hace poco tiempo se estimaba que estas especies raramente producían enfermedad severa en pacientes inmunocomprometidos; a partir del inicio de la pandemia del VIH se empezaron a considerar como patógenos oportunistas de gran importancia clínica ya que la asociación VIH-Micobacteriosis es altamente fatal, debido en parte, a que la mayoría de las MNT son resistentes frecuentemente a las drogas anti-tuberculosas y a que su dispendioso tratamiento farmacológico puede durar entre 12-24 meses [2, 3]. A pesar de que las MNT son ubicuas, la incidencia y prevalencia a nivel mundial de las micobacteriosis producidas por estas nuevas especies es desconocida. Así mismo, debido a su reciente surgimiento e identificación, para la gran mayoría de las MNT, no hay datos sobre el secuenciamiento de su genoma y el entendimiento de su biología y patofisiología es muy limitado [2, 4, 5]. Uno de los grandes aportes del analisis de genomas es permitirnos comprender los mecanismos biológicos por los cuales una especie puede llegar a ser virulenta y en base a esto enriquecer la información biologica del genero a través de la genómica comparativa, lo cual para el caso del genero Mycobacterium tiene una importancia vital, dado que a pesar de que este genero ha sido descubierto hace más de un siglo, actualmente es el responsable de millones de muertes anuales [6]. Mycobacterium colombiense es una MNT que fue aislada en esputo y sangre de pacientes VIH/SIDA colombianos y todos aquellos pacientes que cursaron con micobacteremia fallecieron; por lo tanto, M. colombiense podría representar un alto riesgo para la población VIH-positiva en Colombia estimada en 57.400 casos en el 2008, según ONU-SIDA, pero según la Cruz Roja puede llegar a más de 171.500 casos [7]. No obstante, nada se sabe respecto a los mecanismos moleculares por los cuales esta nueva especie podría llegar a ser patógena, ni tampoco se cuenta con datos de su patogenómica. Es por esto que la estudiante doctoral Mónica González, en la pasantía a realizar en el National Center for Biotechnology Information (NCBI, USA), va a analizar los datos genomicos de Mycobacterium colombiense disponibles en el NCBI, por primera vez en una cooperación de intercambio internacional UNAL- NCBI. |