Las ondas coda son aquellas que forman la parte final de los sismogramas de corto período, normalmente en el rango de frecuencias entre 1 y 50 Hz.. Su análisis ha sido inspirado en trabajos llevados a cabo en diferentes áreas de las ciencias físicas. Gran parte de sus fundamentos de estudio se cimentaron en los trabajos acústicos de Sabine (1922) y Chernov (1960); astrofísicos de Chandrasekhar (1960) y atmosféricos de Tatarskii(1961). Como tal, la coda presenta algunas propiedades y características que la definen. La forma de su envolvente es aproximadamente la misma para una región, independientemente de la energía liberada en el sismo; asimismo, su duración es una función creciente de la magnitud, y llega a ser aproximadamente el 60% del sismograma (Lee et al., 1972). Ya en las etapas iniciales de su estudio, fue necesario considerar la heterogeneidad lateral en la propagación de las ondas que la componen, punto que además se convirtió en un aspecto relevante para la aplicación de diversos tipos de técnicas sismológicas (Fehler y Sato, 2003).