La situación de riesgo sanitario relacionada con la rápida expansión de la infección por el denominado covid-19 a nivel mundial, es una realidad que los diferentes países han tenido que afrontar con estrategias de cuarentena, entre ellos Colombia, lo que logrado disminuir la velocidad de propagación, aún cuando afecta la economía. De otro lado, si bien nunca como hoy la humanidad había contado con la capacidad técnico científica como la que se tiene actualmente, sin embargo, hay importantes limitaciones para poder desarrollar de manera rápida tanto alternativas terapéuticas para el manejo y tratamiento de la patología, así como las de carácter preventivo que son las vacunas, esta última aun teniendo en consideración de que hay más de 50 iniciativas en el mundo para su desarrollo, es muy poco probable que esté disponible para todo el mundo antes de 12 a 18 meses, estando de por medio que será necesario llegar altos niveles de producción para poder llegar a intervenir una franja importante de los aproximadamente 7.000 millones de individuos que corresponde a la población mundial. Ante la perspectiva expuesta es claro que se hace necesario implementar actividades muy fuertes en labores de detección de personas infectadas esto de manera rápida y eficiente tal como lo está haciendo países como Corea del Sur, Japón, Alemania, Taiwan que lograron contener anticipadamente la propagación de la infección. Aproximación que también han emprendido países en los que las decisiones políticas no llevaron a la contención y hoy está en transmisión acelerada de la pandemia. Esta aproximación busca la detección de individuos tempranamente infectados, con lo que se logra contener mediante cuarentena individual o familiar, con monitoreo y la toma de decisiones tempranas para el manejo de los individuos infectados y por tanto minimizando el impacto en la demanda de atención hospitalarias tanto de nivel primario como de Unidades de Cuidado Intensivo.