El daño geomecánico es inducido por la alteración del estado de esfuerzos en la formación, principalmente, por cambios de presión y de temperatura. La componente térmica puede tener un efecto significativo en la cuantificación de dicho daño, y en algunos casos, asumir condiciones isotérmicas para el cálculo del daño geomecánico puede que no sea una suposición válida. Debido a esto, se plantea el siguiente interrogante de investigación de cuál es el efecto de la temperatura en el daño geomecánico, bajo la siguiente hipótesis: Los cambios de temperatura en la formación pueden modificar la capacidad de flujo del medio poroso e inducir daño de formación. De esta manera se busca desarrollar una metodología que permita dar respuesta a dicho problema de investigación. |