Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del COVID-19 se transmite entre humanos a través del contacto cercano (1 metro) y partículas respiratorias (estornudo o tos) (World Health Organization, 2020a), lo que implica que las personas con mayor riesgo de infección son los que tienen contacto o cuidan a pacientes con COVID-19. Por este motivo, las medidas preventivas y de mitigación se han enfocado en el distanciamiento físico, la higiene de manos frecuente, evitar tocarse la cara, y prácticas higiénicas de estornudo y tos (World Health Organization, 2020c). Una población de particular interés son los trabajadores de la salud, quienes están en la primera línea de respuesta del COVID-19, motivo por el cual se exponen a situaciones que aumentan la probabilidad de contagio. Algunos de los peligros son la exposición al patógeno, largas jornadas de trabajo, estrés, fatiga, burnout, estigma, y violencia física y psicológica (World Health Organization, 2020b). Adicional a la sintomatología relacionada con el COVID-19, los trabajadores de la salud también han visto afectada su bienestar psicológico debido a las condiciones propias de la atención en tiempos de pandemia. Teniendo en cuenta que los profesionales en salud y seguridad en el trabajo son los responsables de la prevención de las enfermedades y promoción de la salud de los trabajadores, es fundamental que desde esta área se propongan actividades no sólo dirigidas a mitigar el riesgo biológico (disminuir el riesgo de contagio de COVID-19) sino también dirigidas a disminuir los factores de riesgo psicosocial que pueden disminuir la salud y el bienestar de los trabajadores. Con esto en mente, la presente investigación tiene como objetivo principal determinar el efecto de un programa de promoción de la salud en los lugares de trabajo (PSLT) dirigido a trabajadores del Hospital Universitario Nacional (HUN) durante la pandemia del COVID-19. Para ello, se recogerán datos de trabajadores de la salud categorizados en 5 grupos: Médicos, enfermeras, terapeutas, administrativos, seguridad. En cada grupo, se incluirán 20 participantes durante un período de 6 semanas. Se obtendrán datos de autoreporte de estado de salud general (con énfasis en aspectos osteomusculares, comunicativos, cardiovasculares y respiratorios), calidad del sueño, nivel de estrés laboral, ansiedad. Adicionalmente, se obtendrán medidas objetivas de la duración del sueño, frecuencia cardiaca, presión arterial, oximetría, y funcionamiento vocal. Una metodología multinivel será aplicada para determinar los aspectos con mayor influencia en la relación salud-trabajo. A partir de esta información, se diseñará el programa de promoción de la salud en los lugares de trabajo con énfasis en aspectos psicosociales, osteomusculares y comunicativos.