Los manglares son ecosistemas estratégicos que aportan gran cantidad de beneficios al bienestar humano (servicios ecosistémicos) y a la biodiversidad (Mukherjee et al., 2014; Timpane et al., 2017). A pesar de su importancia este ecosistema se ha venido degradando a nivel mundial (Goldberg et al., 2020). En la Reserva de Biósfera (RB) Seaflower (UNESCO, 2000), se encuentran bosques de tipo tierradentro y de franja (Coralina e Invemar, 2012). Cada tipo de manglar aporta distintos servicios ecosistémicos, relacionados con la estructura y características propias (Ewel et al., 1998; López et al., 2009, Castaño et al., 2019). Algunos se encuentran dentro de Áreas Marinas Protegidas-AMP como el Parque Regional Old Point (PROP) y el Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon (PNNOPMBL), cumpliendo importantes funciones como refugio para biodiversidad, captura de carbono, atractivo ecoturístico, protección de costas y provisión de alimentos.
La población del departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, es altamente dependiente de los servicios de los ecosistemas, como provisión de alimentos, protección costera y el atractivo para el turismo, actividad importante para la economía en las islas (Coralina e Invemar, 2012; Prato y Newball, 2016), él, fue considerado el más vulnerable del país frente al cambio climático (Ideam, 2019) y además está ubicado en una zona de influencia de huracanes y tormentas tropicales en el Caribe occidental, razón por la cual su población e infraestructura es vulnerable a estos fenómenos (Ideam, 2019; Prato y Newball, 2016).
Los manglares son reconocidos por su capacidad de proteger las costas frente a eventos extremos como tsunami y tormentas (Sandilyan y Kathiresan 2011; Lee et al., 2014), sin embargo, su capacidad de disminuir la energía y velocidad del viento no ha sido cuantificada y ha sido muy poco estudiada en Colombia, sobre todo en un contexto insular del Archipiélago. Reconocer la función de protección costera de los manglares al disminuir la velocidad del viento, aportará argumentos científicos para fomentar la conservación, inversión y fortalecimiento del manejo para estos ecosistemas, lo cual es clave para aportar al cumplimiento de ODS.
En cuanto a seguridad alimentaria y economía, los manglares son importantes como refugio para peces de interés comercial como algunas especies de meros y chernas que se han visto diezmadas por la sobrepesca quedando en alto grado de amenaza e incluídas en el libro rojo de peces marinos de Colombia (Chasqui et al., 2017), éstas son objetos de conservación del PNNOPMBL según su plan de manejo (Recuperado en línea de http://www.parquesnacionales.gov.co/portal/wp-content/uploads/2019/12/Cartilla-Old-providence-ESPANOL.pdf). Los manglares ofrecen también refugio a otras especies amenazadas como Scarus guacamaia que pertenece al grupo de importancia ecológica de los herbívoros (loros, Scarinae y cirujanos, Acanthuridae) los cuales son clave para la resiliencia de los arrecifes coralinos (Burke et al.,2011; Mumby et al.,2014), ecosistema crucial para el bienestar humano en estas islas oceánicas (Prato y Newball, 2016), y también objeto de conservación del PNNOPMBL.
En esta investigación, se evaluarán los servicios ecosistémicos provistos por ecosistemas de manglar en las Islas de San Andrés y Providencia con especial énfasis en aquellos ubicados en AMP (PROP y PNNOPMBL), profundizando en la evaluación de los servicios ecosistémicos de refugio de biodiversidad para peces de importancia comercial y ecológica y en el servicio de protección costera ante el efecto de los vientos , aportando a los ODS, la formación académica y profesional de estudiantes de posgrado de la UNAL, al cumplimiento de áreas estratégicas de la Vicerrectoría de investigación, generando recomendaciones de política para el manejo y herramientas de divulgación del conocimiento. |