Con el desarrollo de este proyecto, se busca solucionar de manera sustentable, la problemática a nivel de impactos ambientales y de costos que genera la actual disposición final del buchón producido en el embalse del proyecto Hidroeléctrico Porce II. Según Empresas Públicas de Medellín E.S.P - EPM, aproximadamente 339,6 ha del embalse de la central hidroeléctrica Porce II se encuentran cubiertas con buchón, lo que corresponde al 38% del citado espejo de agua. Para el retiro del buchón del embalse, EPM desde el año 2007 ha llevado a cabo actividades de control manual, físico y mecánico, con un costo total aproximado a los $3.861.596.812. Actualmente el proceso de disposición final comprende las siguientes actividades: movimiento de tierras para adecuación de terraplenes y plataformas, donde se dispone el buchón, sin aislamiento del suelo. Dentro de estas áreas, se lleva a cabo la construcción de filtros y chimeneas para la evacuación de efluentes y gases que se generan debido a la descomposición del buchón. Con esta forma de disposición final, se generan importantes impactos ambientales negativos, debido entre otros aspectos a: la operación de la maquinaria requerida para la extracción, cargue y disposición del buchón (emisiones atmosféricas, derrame de combustibles, movimiento de tierra), afectación de flora y fauna (desmonte de cobertura vegetal, para adecuación de zonas de disposición), generación de olores y efluentes por el proceso de descomposición de la materia orgánica y la afectación al paisaje. Por otra parte, la construcción de proyectos hidroeléctricos genera impactos significativos sobre recursos como la flora, fauna y suelo, por acciones como el desmonte de la cobertura vegetal nativa. Ejemplos concretos son los proyectos en desarrollo: Porce III (afecta 82,2 ha de Bosques naturales y de suribios), Porce IV (afecta 2000 ha de bosque y rastrojo, de las cuales deben restaurarse unas 250 ha) e Ituango (afecta 4740 ha de Bosque húmedo tropical, bosque seco tropical y rastrojo de las cuales unas 700 ha) deben recuperarse. Actualmente, la recuperación de áreas intervenidas o afectadas, implica la adición de suelos y material vegetal como semillas de pastos, para lo que se invierten en la empradización, $7.761 por m² de pasto Brachiaria y $62.758 por m³ de tierra orgánica, en el caso de zonas de depósito, plazoletas y otros. En lo referente a taludes el costo establecido, es de $9.877 por m² de empradización con pastos y de $15.720 en recuperación con agromanto. Este tipo de recuperación incide en la conservación de la biodiversidad, pues no se da oportunidad al desarrollo de las especies nativas, debido a la capacidad de competencia que generan los pastos. Con este proyecto, se busca investigar el posible aprovechamiento del buchón que actualmente se extrae del embalse Porce II y es enterrado, para utilizarlo como materia prima para la recuperación de áreas intervenidas, lo que ofrecería grandes ventajas a EPM como: disminución de costos e impactos negativos debidos a la disposición final actual del buchón y disminución de los elevados costos que implican las actividades de revegetalización, al no tener que traer suelos de otras zonas, ni realizar siembra de pastos. Finalmente, se estimularía el manejo y conservación de la biodiversidad, al permitir el crecimiento de las especies nativas, lo que sería un aporte muy importante, desde el punto de vista de la responsabilidad social y ambiental, empresarial. El proyecto, se desarrollará durante un año, para lo cual se plantea el montaje de trece diseños experimentales, en parcelas de 1 X 10 mt., en los que se busca investigar el tipo de sustrato a base de buchón que es más efectivo para la recuperación de áreas a revegetalizar, partiendo del uso de la planta completa, usando partes de la misma como hojas y raíces, tanto con agua como deshidratadas, aprovechando a la vez bancos de semillas que se encuentran en áreas con buena cobertura vegetal, contiguas a la zona donde se llevará a cabo el proyecto y utilizando biosólido generado en planta de tratamiento de aguas residuales de San Fernando. Para determinar la efectividad del buchón como sustrato, se hará un seguimiento a la sucesión vegetal, con el fin de establecer qué especies se van desarrollando, en cuál de los tratamientos se presenta mayor diversidad de especies y una mejor conformación del suelo. Se llevarán a cabo análisis de suelos, para establecer si hay problemas por resilencia de metales pesados en los nuevos suelos formados, a consecuencia de los tratamientos. Simultáneamente se llevará a cabo una valoración económica de todas las actividades desarrolladas, para evaluar la viabilidad económica de la implementación de esta nueva técnica de revegetalización que se desarrollará y cuál sería el ahorro en costos que tendría EPM por hectárea recuperada con esta técnica.