Esta investigación está dirigida a diseñar, sintetizar y evaluar farmacológicamente moléculas con potencial actividad
anticonvulsivante y antioxidante a partir de modificaciones estructurales de las moléculas cumarina e
isobenzofuranona, compuestos de origen natural que han demostrado protección en la prueba de convulsiones
experimentales inducidas por electroshock (Ariza, 2006, Cardozo et al., 2005), prueba que se utiliza como modelo de
las crisis convulsivas tónicas clónicas en el humano (Swinyard et al., 1989). Según la OMS, 18 de cada 1000
habitantes sufren de algún trastorno epiléptico, incidencia que en Colombia y otros países en vía de desarrollo dobla a
la de países altamente industrializados (Pradilla et al., 1995). Adicionalmente, existe todavía un buen número de
pacientes que no responde suficientemente bien a la farmacoterapia actual, no obstante los avances logrados con los
diversos fármacos de que se dispone. Esto hace necesario la búsqueda de nuevas alternativas farmacológicas para la
epilepsia (Mc Namara, 1999).
La estrategia de este trabajo consiste en modificar estructuralmente prototipos de origen natural cuyo perfil haya
señalado efectos protectores en convulsiones inducidas experimentalmente. Este planteamiento parte de dos premisas:
en primer lugar, el reconocimiento de la inobjetable contribución de los productos naturales al arsenal terapéutico,
pese al hecho de que apenas una mínima parte de la biodiversidad ha sido explorada científicamente (Bai, 1990;
Onayade et al., 1990) -aspecto éste en el que Colombia tiene una importancia estratégica-, y en segundo lugar,
corroborar el aporte de la manipulación molecular de prototipos a la obtención de nuevos y mejores fármacos.
Adicionalmente, el trabajo se orienta también a evaluar el perfil potencialmente antioxidante y neuroprotector de estas sustancias, habida cuenta de la estrecha relación entre los trastornos de hiperexcitación neuronal, apoptosis, estrés
oxidativo y degeneración neuronal que subyacen al fenómeno epiléptico (Henshall y Simon, 2005).
Se procederá entonces a sintetizar derivados de cumarina y de isobenzofuranona, los cuales serán identificados y
caracterizados por técnicas espectroscópicas y espectrométricas. Posteriormente se evaluará su actividad
anticonvulsivante a través de pruebas ampliamente utilizadas en el tamizado preliminar de fármacos potenciales tales
como las de convulsión inducida eléctricamente y la de convulsión química inducida con pentilentetrazol, modelos de
las crisis tónicas clónicas generalizadas y las crisis de ausencia, respectivamente (Swinyard et al., 1989).
Adicionalmente se examinará el efecto de las sustancias obtenidas a través de registros electroencefalográficos, dado
que la protección ejercida por un fármaco antiepiléptico se evidencia no solo por el control de la convulsión, sino por
la ausencia de descargas de tipo espigas y/o ondas lentas (Longo, 1962). Por otro lado se evaluará el efecto
antioxidante como indicador de posible efecto neuroprotector de los compuestos obtenidos, a través del potencial de
inhibición de la peroxidación lipídica y la oxidación proteica en homogenados de cerebro de roedor. Se dispone para
ello de técnicas implementadas en el Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia. |