El cultivo de Capsicum es uno de los géneros de plantas más importantes a nivel económico y agrícola (Liu et al., 2013), se consume en fresco o deshidratado para uso como especia, es uno de los cultivos de vegetales más ampliamente difundido en el mundo cuyas áreas de cultivo se han aumentado en los últimos años; en el año 2000 la producción fue de 20 millones de toneladas y en 2019 fue de 38 millones de toneladas en el mundo, en Colombia durante el mismo periodo se observó una tendencia similar, en el año 2000 la producción fue de 16000 toneladas mientras que en 2019 se alcanzó 132000 toneladas (Biswas et al., 2018; FAOSTAT, 2021). En 2019, el Valle del Cauca fue segundo productor de pimentón en el país con 12000 toneladas, después de Antioquia con 29.000 toneladas (Mininisterio de Agricultura y desarrollo Rural de Colombia, 2021). El aumento significativo en producción de Capsicum año tras año no solo se debe a su valor alimenticio y su rentabilidad (además presenta precios relativamente estables), sino de su potencial industrial en la preparación de diferentes salsas y su empleo en la industria farmacéutica y cosmética (Angarita, 2015; Celedón, 2000; Dane, 2013; Pernezny et al., 2003; SADC, n.d.; Vallejo, F.A.; Estrada, 2004) que abre diferentes posibilidades a la exportación. Este aumento en los rendimientos, aunque es muy significativo, es afectado por diferentes condiciones, pero tal vez las enfermedades que afectan el cultivo de Capsicum entre ellos hongos, oomycetos, virus y bacterias son los más importantes en las perdidas. Las enfermedades causadas por bacterias se considera pueden ser causantes de pérdidas en rendimientos, mayores al 50%. En el cultivo de Capsicum se reconocen como patógenos a nivel mundial los géneros Xanthomonas, Erwinia, Pectobaterium, Ralstonia, Pseudomonas (ACIAR, 2013), Dickeya, y Clavibacter michiganensis subsp. Michiganensis (Al-arabi, 2002); en Colombia sólo se han reportado hasta el momento los géneros Xanthomonas, Ralstonia, Erwinia y Dickeya, de los cuales se presume que el primero es causante de las mayores pérdidas en este cultivo en el Valle del Cauca, (Carreño et al., 2007; ICA, 2012a, 2012b; Jaramillo & Tamayo M, 2013; Seminis, n.d.), pero no está determinado a ciencia cierta. La falta de claridad en la identificación y caracterización de los patógenos de origen bacteriano en el cultivo de Capsicum es el principal elemento, esto corresponde a una falta de conocimiento que genera un riesgo potencial en pérdidas para los agricultores, puesto que, no permite tener planes de manejo diseñados específicamente para los patógenos bacterianos presentes en los cultivos de Capsicum en el Valle, el manejo de dichos patógenos, ante el panorama actual de incremento de producción año tras año iniciar estudios que permitan contribuir a identificar los patógenos bacterianos presentes ya que estos podrían causar cuantiosas pérdidas para los agricultores.