La diseminación de patógenos es la forma más frecuente de daños indirectos ocasionados por insectos y pueden causar problemas fitosanitarios de importancia económica (Martinez, 2010). Cuando las enfermedades son trasmitidas por insectos, el manejo se dificulta debido a la fácil diseminación del agente causal (Agrios, 1995; Perilla-Henao & Casteel, 2016). El insecto de mayor importancia mundial con relación a los cítricos es Diaphorina Citri, vector de la bacteria C. Liberibacter asiaticus causante del Huanglongbing (HLB), una enfermedad devastadora que ha ocasionado pérdidas hasta de l00% (Magomere et al., 2009; Rincón et al., 2017; Robles et al., 2013). La relación del insecto y la bacteria es de tipo persistente y de transmisión circulatoria propagativa lo que permite que el patógeno se siga reproduciendo dentro del organismo (Nadarasah & Stavrinides, 2011); los síntomas de HLB en las plantas pueden aparecer varios años después del contacto con C. Liberibacter y se puede confundir con deficiencias nutricionales(Paredes-Tomás et al., 2015).Generalmente presenta ramas cloróticas de hojas con moteados difusos, frutos asimétricos y en estados avanzados una defoliación parcial y en consecuencia menos follaje (Robles et al., 2013). En Colombia, El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA, 2014) ha registrado a D. citri en 26 departamentos de Colombia y se ha estimado una longevidad del insecto en más de 76 días bajo condiciones de invernadero 25°C37°C. HR 39,5-67 (García, Ramos, Sotelo, & Kondo, 2016). sin embargo, con la presencia del patógeno los parámetros reproductivos y de longevidad pueden variar (Pelz-Stelinski & Killiny, 2016). Con respecto a las investigaciones de las poblaciones del insecto en campo, se ha presentado en todos los estados fenológicos de desarrollo de hojas flores y brotes, pero con mayor presencia en los estados iniciales (Díaz & Carabalí, 2018) como enemigos naturales se ha reportado 16 especies entre depredadores y parasitoides (Kondo et al., 2015). La región Caribe, aporta a la producción citrícola nacional el 9,5 %, siendo el departamento de Magdalena el de mayor participación un área sembrada de 2.230 ha, luego Cesar (1932 ha) y Bolívar (150 ha) (AGRONET, 2019). Los núcleos productivos se ubican en los municipios de Santa Marta, Ciénaga y Aracataca, al norte; algunos municipios del departamento del Atlántico, al occidente; y la depresión Momposina al sur de los departamentos de Bolívar y Magdalena (Gomez et al., 2008). Él HLB se reportó desde 2015, en 2 municipios de la Guajira y en la actualidad se conoce que está presente en cinco departamentos de la región Caribe colombiana afectando más de 1200 hectáreas de pequeños y medianos productores (ICA, 2019). Debido al impacto económico que puede generar el HLB en la región Caribe y al riesgo que representa para la producción nacional de cítricos, este trabajo tiene como objetivo conocer las dinámicas poblacionales de D. citri en cultivos con registro de la enfermedad y bajo las condiciones de la región Caribe, como un primer paso para el diseño de estrategias de manejo.