Luego de 52 años de confrontación política y armada entre las FARC-EP y el Estado colombiano, se firma en el 2016 el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera –AF-. La negociación que dio origen a este acuerdo de paz estuvo antecedida por una década de gran confrontación, que no sólo se marcó por un despliegue armado en los puntos de equilibrio militares (Aguilera, 2012), sino también por la estructuración organizativa de un modelo para la reinserción de la insurgencia armada. Dicho modelo se desenvolvió alrededor del marco del Desarme, Desmovilización y Reintegración –DDR-, promovidos desde la Naciones Unidas, y materializado en Colombia en dos momentos: 1) con los desarrollos organizativos y programáticos producidos entre los años 2003-2010, ligados a la Política de Seguridad Democrática; y, 2) desde el año 2010, por medio de la construcción de la antesala de la negociación con la insurgencia, resaltando la Ley 1421 del 2010 y el Decreto 4138 del 2011. El modelo del DDR se caracteriza por concebirse en las fronteras de una paz minimalista, o pacificadora, es decir, no se proyecta en el horizonte de una reincorporación entendida en el marco de la construcción de paz que transforme las estructuras –genoestructuras- y los fenómenos estructurantes –fenoestructuras- del conflicto social y la confrontación armada. Por el contrario, el modelo DDR simplifica el conflicto social en el cual se originan, entre otros, las insurgencias armadas, entendiéndolas como un fenómeno “disfuncional” del orden y el sistema social. Bajo esta perspectiva, las acciones públicas y las formulaciones programáticas gestadas en un procesamiento tecnopolítico se orientan hacia la individualización del proceso de reincorporación económica de los exguerrilleros y la desestructuración del actor insurgente como nuevo actor político, omitiendo la seguridad jurídica y física de los mismos. En esta forma, el modelo se circunscribe a un esquema de gestión orientado a reducir los costos económicos, fiscales y organizativos, sin que impacte en el proceso de corto plazo, reincorporación integral, ni tampoco en el largo plazo, una construcción de paz estable y duradera. Lo contemplado por el AF significó una ruptura política y cognitiva con respecto a la estructuración del modelo del DDR. En la medida que se alejó de sus marcos normativos y políticos, y demandó la producción de nuevos elementos, no sólo programáticos –como el Programa de Reincorporación Nacional-, sino también organizativos – como el Consejo Nacional de Reincorporación-. En un horizonte de sentidos en caminado a la Construcción de paz, por lo que sería integral a los demás puntos del AF, lo cual también significaría distintos costos económicos y organizativos. De esta forma, el presente proyecto busca analizar la producción social y los procesamientos tecnopolítico y organizativo de la Ruta de Reincorporación Nacional de las FARC-EP, entre los años 2010 y 2020. Dando cuenta de las estructuras en las que se enmarca y de los procesos estructurantes que se desarrollan, en relación a los actores que cooperan y se confrontan, en tres campos: político, económico y organizativo. A su vez, este proyecto se enmarca en el proyecto de tesis: Procesamiento tecnopolítico y juego macroorganizativo del Fin del Conflicto armado. Análisis de la producción social en el Acuerdo Final de Paz en Colombia (2010-2020). En el cual se suscribe el estudio a las distintas acciones públicas y formulaciones programáticas del punto tres del AF, donde la Ruta de Reincorporación –punto 3.2- es una de sus pilares, junto a la Dejación de Armas –punto 3.1- y la Seguridad Física de los Excombatientes –punto 3.4-, que no hacen parte del presente proyecto, pero sí de la investigación en la que se desenvuelve. La cual se encuentra dirigida por el profesor José Francisco Puello-Socarrás (ESAP-UNAL) y codirigido por la profesora María Ceci Araujo Misozcky (UFRGS).