En Colombia la seguridad alimentaria es un problema recurrente, más de la mitad de los hogares en el país, el 54.2%, tienen dificultades para conseguir alimento (ICBF, 2015), lo cual contrasta con el crecimiento sostenido que ha tenido la producción de estos durante los últimos quince años, aproximadamente 2.7% (Rodríguez & González, 2018), cuestionando en términos generales que el problema de seguridad alimentaria no sólo se debe a la oferta de productos, sino más bien que puede estar relacionado con aspectos socioeconómicos afines a problemas con el acceso que tienen las familias a la alimentación (Álvarez-Uribe et al., 2007; Haro-Mota et al., 2016). En este sentido, el análisis de la forma en la que los alimentos están disponibles para las familias cobra importancia, mediado en parte, por la manera en la que se desarrollan los diferentes sistemas de abastecimiento y distribución que permiten a las poblaciones satisfacer sus requerimientos alimentarios. Lo cual, estudiado desde los sistemas de abastecimiento alimentario, brinda un enfoque que permite identificar el estado en el que se encuentran los diferentes componentes y factores que integran e influencian el suministro de alimentos a diferentes escalas (Rodríguez, 2010). En la región Amazónica, los pueblos indígenas tradicionalmente desarrollan sistemas de abastecimiento alimentario basados en sistemas de subsistencia a escala familiar y enfocados al uso de los recursos naturales con los que disponen, es decir, las familias indígenas que cuentan con acceso a recursos naturales suficientes, acceso al bosque, territorio, cuerpos de agua, entre otros, pueden tener diferentes medios de abastecimiento que nutran su alimentación y garanticen su seguridad alimentaria (L. E. A. Acosta et al., 2011; Noda & do Nascimento Noda, 2003; Peña-Venegas et al., 2009). Sin embargo, actualmente son muchas las familias indígenas que viven en las áreas periurbanas las cuales no cuentan con el territorio ni los recursos naturales suficientes para poder desarrollar sus sistemas de abastecimiento tradicionales, ya sea por el crecimiento demográfico interno de sus resguardos o la expansión de las zonas urbanas aledañas a ellos. Se sabe por algunos estudios realizados en la Amazonia y otras partes del mundo que estas limitaciones se ven reflejadas en complicaciones en el desarrollo de los sistemas de producción como la chagra y en cambios en algunas prácticas culturales (ocupaciones, entre otras) (Altieri, 2009; Dekeyser et al., 2018), dificultando la obtención de alimentos en las familias. Esta realidad cada día más frecuente en las ciudades amazónicas resalta la necesidad de estudiar en detalle estas dinámicas en la región. Estas dificultades en la obtención de alimentos son considerables, pues los datos muestran que la población indígena de zonas periurbanas se encuentra en una grave situación alimentaria, según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (2015) ocho de cada diez hogares (80%) liderados por indígenas se encuentran en inseguridad alimentaria en Colombia. En este contexto, la presente investigación busca indagar desde una perspectiva multidisciplinar, como los cambios y transformaciones en las dinámicas de obtención de alimento de las familias indígenas periurbanas que se dan a partir de las restricciones de acceso a recursos naturales y la mayor presencia de relaciones con lo urbano, afectan la forma en la que desarrollan sus sistemas de subsistencia para garantizar el abastecimiento de alimentos, puesto que esto condiciona directamente el modo en el que desenvuelven su seguridad alimentaria.