Los residuos de la actividad industrial, presente en las grandes ciudades de Colombia, han ocasionado crecientes problemas de contaminación en el aire, el agua y el suelo. De forma particular, la industria alimentaria y textil descargan grandes volúmenes de efluentes con considerables concentraciones de colorantes sintéticos a los cuerpos de agua. Estos contaminantes podrían, incluso a concentraciones mínimas de 1 ppm, afectar la estética del paisaje, pero de forma más relevante, impedir el paso de la luz solar, alterando los procesos fotosintéticos y así, generar una grave afectación del ecosistema (flora y fauna) y de todo el ambiente circundante.
Para el presente proyecto se han seleccionado los colorantes, azul ácido 9 y rojo 40, de amplio uso en la industria alimentaria, textil y médica. Estos colorantes serán evaluados haciendo parte de una mezcla, como una aproximación más certera a la naturaleza de los efluentes desechados por nuestras empresas. Para abordar esta problemática ambiental de los efluentes coloreados se propone la sinergia del proceso físico-químico de adsorción con el método biológico de la Fermentación en Estado Sólido, FES. Al respecto, la adsorción de estos contaminantes utilizando adsorbentes no convencionales, tales como los residuales agrícolas, ha sido ampliamente comprobada. Así, el uso de este tipo de materiales aporta de forma decisiva al sector rural colombiano al aprovechar desechos que usualmente son destinados a la incineración. En este caso particular se ha seleccionado el residuo agrícola tusa de maíz, dado que el maíz constituye uno de los principales productos del sector agropecuario del país, por tanto, sus residuos se producen de forma abundante. Referente al proceso biológico de FES, este se caracteriza por el crecimiento de microorganismos en una matriz sólida en ausencia de agua libre, presentando ventajas en cuanto a gastos energéticos frente a otros tipos de procesos fermentativos. Cabe señalar que las características lignocelulósicas de la tusa de maíz, lo definen como un sustrato adecuado para desarrollar una exitosa FES. Entre los microorganismos más eficientes para este proceso biológico se encuentran los hongos de la podredumbre blanca, HPB, que por su crecimiento micelial y sus enzimas ligninolíticas pueden aprovechar el residuo agrícola como fuente de nutrientes y, paralelamente, degradar los colorantes impregnados sobre este soporte. |