Una errónea planificación de la movilidad en las ciudades ha generado la proliferación de externalidades negativas relacionadas con la congestión vehicular, emisión de gases de efecto invernadero y polución del aire, aumento en la siniestralidad vial, disminución en la calidad de vida, disminución en la actividad física de las personas, injusticia social, entre muchas otras. Los paradigmas de planificación basados en la movilidad, los cuales son centrados en la eficiencia de la movilidad en modos de transporte privados (carros y motocicletas) han generado en gran medida los problemas antes mencionados. En la actualidad, se busca un cambio en el paradigma de planificación centrado hacia la accesibilidad, entendida cómo el potencial de alcanzar las oportunidades que brinda la ciudad de una manera justa y responsable, especialmente a partir de modos transporte sostenibles cómo el transporte público, la caminata o la bicicleta. El concepto de calles completas son una oportunidad para priorizar la movilidad activa, el transporte y la salud públicos a través del rediseño del perfil vial, generando la disminución de las externalidades negativas derivadas de la mala gestión de la movilidad. Este proyecto tiene como objetivo estimar el impacto de la introducción de un diseño de calle completo sobre la Avenida Santander considerando los efectos de la movilidad en las emisiones contaminantes, siniestralidad vial y movimiento de personas. A partir de la construcción de indicadores relacionados con los beneficios sociales se estimará el impacto de hasta dos alternativas de calles completas respecto a la situación actual. Es de resaltar que el impacto que tendrían los resultados de este proyecto serian: De forma directa en la ciudad de Manizales (Caldas), de forma indirecta el impacto puede observarse en cualquier ciudad intermedia o grande de Colombia o del mundo, pues la metodología de aplicación busca que pueda ser replicable en cualquier otro contexto urbano.