Colombia es uno de los principales productores de bioetanol de Latinoamérica y su producción se ha incrementado en forma estable durante los últimos años. Uno de los principales objetivos de las plantas de etanol colombianas es el incremento de la eficiencia a nivel industrial mediante mejoras tecnológicas. La selección de la cepa de levadura adecuada para la fermentación de sustratos de caña de azúcar (jugo de caña y melazas) con recirculación celular, es una estrategia muy importante para incrementar los rendimientos de etanol y optimizar la energía necesaria en el proceso. A pesar de que en Colombia, a nivel industrial, se utilizan levaduras comerciales para realizar la etapa de fermentación alcohólica, el uso de cultivos nativos puede ser más efectivo y tener un impacto positivo en los rendimientos y en los costos de producción de bioetanol. Mediante su empleo, es posible reducir la formación de glicerol y de espuma, mantener una alta viabilidad durante el recirculado y una alta capacidad de establecimiento en los fermentadores industriales. Por esta razón es necesario continuar con la búsqueda de levaduras que tengan un mejor potencial para la producción de etanol, y con la robustez que requiere su uso a nivel industrial. La gran biodiversidad de levaduras encontradas en los ambientes naturales y de destilerías es una fuente importante de estas cepas nativas. Este es un recurso poco explotado y que puede plantear mejoras en los procesos actuales de producción. Con este proyecto se pretende encontrar cepas de levaduras nativas del área de Puerto López (Meta), que puedan fermentar de forma eficiente azúcares provenientes de los jugos de caña para así poder ser utilizadas en el proceso industrial de producción de bioetanol. Esto se logrará, desarrollando una metodología para aislar levaduras nativas, utilizando tanto sustratos sintéticos como los obtenidos a partir de jugos de caña, bajo diferentes condiciones de cultivo para su aislamiento. Las cepas nativas serán seleccionadas de acuerdo a su respuesta a las diferentes variables del proceso de producción de bioetanol. Se utilizarán métodos moleculares de huella molecular para asegurar el uso de cepas diferentes en los ensayos de fermentación. Las nuevas cepas aisladas serán comparadas con levaduras comerciales, evaluando su capacidad de fermentar azúcares hasta etanol, a nivel de laboratorio y de planta piloto. Finalmente, las cepas que muestren mejores resultados a nivel de planta piloto, se identificarán por secuenciación molecular.