El concepto de paisaje en Colombia no se ha desarrollado más allá del reconocimiento de agentes internacionales de un marco cultural común en determinado territorio, y las legislaciones que indirectamente avalan su protección se limitan a asuntos meramente descriptivos, comprendiendo al paisaje estrictamente como un escenario geográfico y desconociendo las condiciones simbólicas, espaciales, culturales, visuales y económicas que abarca el término. Es decir, el paisaje en nuestro país ha estado limitado conceptualmente por su indeterminación y por la ausencia de teorías que permitan su ampliación semántica, lo que ha imposibilitado una construcción de sentido en el nivel local y ha relegado su aparición en las leyes del país a una mera cuestión formal en el mejor de los casos, o a una simple representación de trazos poligonales de los mapas de ordenamiento territorial.
Ante este panorama de incertidumbre del que adolecen las legislaciones nacionales y la falta de políticas públicas que consoliden una estrategia de tratamiento, protección y valoración del paisaje en el país, se plantea la propuesta de identificación de los elementos constitutivos de un paisaje cultural desde la heterogeneidad en lugar de la homogeneidad (que es como actualmente se aborda) en el Centro de Medellín, reconociendo su diversidad y los conflictos espaciales, sociales y patrimoniales que representa. |