El concepto de Sintaxis Espacial fue concebido por Bernard Hillier y Julianne Hanson como una herramienta para que los arquitectos pudieran simular los posibles efectos socioculturales de sus diseños y tomar decisiones basadas en predicciones conductuales de la población. Tomando su acepción como analogía de la sintaxis lingüística, que estudia las relaciones de ordenamiento, jerarquía y relaciones de las palabras en oraciones o discursos, la sintaxis espacial consiste en el estudio de las formas en las que se vinculan y organizan los espacios de un conjunto arquitectónico, tratando de inferir aquellos aspectos de la estructuración social que pudieron influir en su diseño (Bermejo, 2009) y permitiendo además analizar las posibilidades, restricciones o transformaciones del espacio a partir de los usos o apropiaciones sociales (Dursun, 2007).
En otras palabras, la sintaxis espacial permite representar la jerarquía de los espacios de determinada edificación, caracterizar la relación entre espacialidades y realizar simulaciones sobre el comportamiento social a partir de mapas de convergencia (identificación de nodos a través del trazo de líneas axiales entre espacialidades), gráficos de accesibilidad (orientados a la representación de jerarquías y conexiones al interior de un edificio) y los gráficos de visibilidad (relaciones visuales entre los espacios). Los diagramas para la comprensión espacial descritos se complementan con índices de valoración numérica y compilación de datos estadísticos (Bermejo, 2009).
Tomando como punto de partida que la sintaxis espacial, más allá de ser un concepto de interés, se constituye como una metodología de aplicación en diversos campos, esta investigación pretende instrumentalizar la sintaxis espacial y aplicar sus métodos en el contexto local, abordando la problemática del riesgo de contagio por COVID-19 cuando se efectúe el regreso a clases de la comunidad académica de la Universidad Nacional de Colombia y de otras instituciones de educación, permitiendo un posible mejoramiento de los protocolos de bioseguridad exigidos por el Ministerio de Educación Nacional.
El objetivo de la propuesta parte desde la implementación de estrategias de organización, diseño y señalética espaciales para la disminución de riesgo de contagio y la toma de acciones preventivas a través de cambios conductuales en la población referidas al uso y apropiación de los espacios. Para este fin, las instituciones de educación primaria y media secundaria del Urabá Antioqueño serían el laboratorio idóneo, dada su vulnerabilidad social y bajos índices de conectividad digital que requieren de un inminente regreso a la presencialidad.
Las hipótesis que serían objeto de verificación serían los efectos de limitar las zonas de tránsito, los cambios en la disposición del mobiliario para garantizar el aislamiento, la efectividad de la señalética empleada según protocolos, los cambios culturales y conductuales a largo plazo, los mecanismos de prevención a futuro y la posibilidad de ampliar los alcances contextuales. La metodología para el cumplimiento de los objetivos parte desde la revisión de literatura científica, el fortalecimiento de semilleros y vinculación de estudiantes en procesos de investigación, el levantamiento de información planimétrica y cartográfica, la caracterización tipológica y morfológica de los espacios, la elaboración de diagramas especializados usando el software libre DepthMapX (que realiza mediciones sintácticas), el diseño de señalética como prueba piloto, la documentación y difusión de procesos a través de artículos académicos, eventos de difusión y cartillas a modo de manuales, y la evaluación de su posible replicabilidad en otras instituciones educativas.
En resumen, este proyecto plantea aplicar los métodos derivados de la sintaxis espacial para abordar la problemática de riesgo de contagio por la pandemia en el contexto académico. |