En América Latina la pobreza, la discapacidad, la vejez están estrechamente relacionadas con una condición de vulnerabilidad y de pérdida de bienestar que conlleva a mayor empobrecimiento. En Colombia, las personas ancianas y con discapacidad envejecen en condiciones de pobreza como resultado de una vida de deprivaciones, de un escaso acceso al sistema de salud, limitaciones en las oportunidades de empleo y escasas posibilidades de acceso a una pensión. La familia asume ese impacto económico y social mientras el gobierno no toma un papel decidido para asegurar un envejecimiento con seguridad y dignidad. Frente a esta situación el grupo de investigación “cuidado cultural de la salud” realiza un esfuerzo continuo articulando los resultados obtenidos en sus diferentes sublíneas con el propósito de abrir la posibilidad de ofrecer atención y promover una discusión de políticas públicas desde una perspectiva cultural. De esta forma, el gran potencial de la historia oral de moverse en el terreno pluridisciplinar, de permitir diferentes abordajes comprensivos sobre las personas y los eventos, de dar voz a las personas excluidas y silenciadas y permitir que diferentes actores sociales y académicos las conozcan son el motor principal de la formulación de la actual propuesta. Ésta dará continuidad a los esfuerzos de la fase 1 del anterior proyecto financiado por la DIB “Propuesta de un modelo de cuidado cultural para familias de personas ancianas en situación de discapacidad y pobreza (FPADP)” Es en últimas, asumir con este proyecto, el desafío de hacer pública una configuración de la memoria colectiva de dos familias consideradas “tipo” dentro de 60 familias con las que trabajaba el grupo de investigación en el período 2004-2007. Estas familias, encarnan el drama de una sociedad que envejece asceleradamente donde el recurso principal y el soporte es la propia familia. Donde se crean y recrean círculos de pobreza y exclusión social. Con estas motivaciones, la presente propuesta busca: Comprender la memoria colectiva de las familias con personas ancianas en situación de discapacidad y pobreza y hacerla publica por medio de un libro. Es también, un compromiso ético de devolverle no solo a las familias participantes sus propias historias. El desarrollo investigativo se realiza desde un abordaje cualitativo donde la historia oral como propuesta desarrollada por Meihy (2005) guía el estudio. Así, la “colonia” fue constituida por 60 familias (120 personas. 60 cuidadores con lazos de consanguinidad o afinidad y 60 personas ancianas mayores de 60 años con alguna discapacidad física o sensitiva de tipo visual que no pueden salir de la casa por sus propios medios de los estratos 1 y 2 de la Localidad San Cristóbal y la Localidad Kennedy). La “red” se constituyó después de una selección de dos familias (2 personas ancianas y 4 cuidadores) consideradas “tipo” por responder a situaciones de contraste en términos de género, necesidad de soporte de un familiar para el cuidado diario y dinámica familiar. El estudio asume la modalidad de historia oral de vida donde toma relevancia las informaciones biográficas de las FPADP y se busca asumir la construcción de la memoria colectiva de las dos familias para lo cual es necesario el retorno al campo y la reedición de las historias, ahora en la búsqueda del tono vital de la unidades parentales y la relevancia argumentativa de los datos biográficos en la construcción de la historia familiar; la búsqueda del ángulo discursivo de cada familia, el compromiso de tejer la moral conjunta de las dos familias y así configurar una memoria colectiva de las dos familias. El basto material emergente de las vidas de esas dos familias bogotanas tiene un poderoso potencial para la profundización de la comprensión del fenómeno de la discapacidad, la vejez y la pobreza en Bogotá. Se espera entregarle a la ciudad de Bogotá la voz escrita de éstas familias, en un texto comprensible, lo suficientemente claro, analítico y de fácil lectura. Útil para la discusión tanto de círculos académicos, sociales y populares que permita alertar y generar la necesidad de construir alternativas dirigidas a ésta población, ya no solo desde la enfermería, sino desde las diferentes disciplinas, profesiones, actores sociales y en particular de los gestores de las políticas públicas sobre discapacidad, vejez y pobreza