El término cáncer infantil hace referencia a un grupo de neoplasias que afectan a la población pediátrica (1). Mundialmente se diagnostican alrededor de 200.000 casos nuevos de cáncer infantil al año, de los cuales, el 84% se presenta en países de bajos y medianos ingresos (2). En Colombia, se presentan aproximadamente 1.322 casos nuevos al año y cerca de 500 muertes anuales en menores de 14 años (3).
Las inequidades socioeconómicas en cáncer son un problema de justicia social global, a tal punto de ser documentadas y priorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) (4). La incidencia, la etapa del diagnóstico, la supervivencia y la mortalidad por cáncer se distribuyen de manera desigual, y esta distribución depende, entre otros factores, de las condiciones socioeconómicas de los distintos grupos poblacionales (5, 6).
Los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, las diferencias injustas y evitables observadas entre los países y al interior de los mismos en lo que respecta a la situación sanitaria (4). En cáncer infantil, la evidencia sugiere una asociación entre los determinantes sociales y la mortalidad, variando entre tipo de neoplasia, y destacándose la posición socioeconómica, el género, el tipo de seguro médico, el nivel educativo de los cuidadores, y las características étnicas (7).
En los últimos años, aunque ha incrementado el número de estudios sobre inequidades en cáncer infantil, existen aún vacíos en la literatura sobre este tema, incluyendo la necesidad de ampliar el espectro a otros tipos de cáncer adicionales a las leucemias (8, 9), y explorar diseños metodológicos más robustos a partir de datos de los registros poblacionales (4).
Adicionalmente, ante la pandemia actual generada por el coronavirus SARS-CoV-2, el estudio de las inequidades sociales en salud no sólo es relevante, sino que debe ser un tema prioritario, especialmente en contextos de alta inequidad socioeconómica como el colombiano, donde la crisis sanitaria ha profundizado las inequidades en salud que la sociedad venía evidenciando desde hace años (10). Es claro que el coronavirus SARS-CoV-2 puede infectar a cualquier persona, pero el impacto de la pandemia no es igualitario, pues afecta y afectará de manera mucho más severa a los grupos socioeconómicos más vulnerables, por lo cual podría agravarse la desigualdad y la pobreza en nuestro país (11). En respuesta a la creciente preocupación suscitada por las inequidades persistentes y cada vez mayores en nuestro país, este proyecto se ubica dentro de este contexto general.
El objetivo de este estudio es analizar las inequidades sociales en el diagnóstico oportuno y la supervivencia del cáncer infantil en dos ciudades de Colombia. A partir de los datos de los registros poblacionales de cáncer de Pasto y de Manizales, se propone realizar un estudio de corte transversal para el análisis de inequidades en el diagnóstico y un estudio retrospectivo de cohortes para el análisis de inequidades en la supervivencia. La medición de las inequidades se realizará con los índices relativo de desigualdad y de desigualdad de la pendiente, que se describen en mayor detalle en la metodología. El estudio se centra en estas dos ciudades, por contar con registro poblacional de cáncer y por un acuerdo de colaboración vigente que nos permite tener acceso a los datos.
Como parte de los resultados se espera la identificación de las asociaciones existentes entre las características socioeconómicas y geográficas de las familias de los niños con cáncer y el estadio del diagnóstico y la supervivencia, para identificar las inequidades relacionadas, sumado a la generación de conocimiento que permita la articulación de acciones o de políticas públicas, que impacten positivamente los resultados en salud y la calidad de vida de los niños con cáncer y sus familias en Colombia. |