Luego del incendio ocurrido en la ciudad de Salamina el día 6 de abril de 2017, donde ardió uno de los costados de la carrera 6 entre calles 8 y 9, quedaron sólo algunas tapias que sirvieron de apoyo a las estructuras de antiguas viviendas, deficientemente adaptadas, para albergar una buena cantidad de puestos comerciales, inquilinatos, talleres y alrededor de dos viviendas permanentes. Si bien a nivel de su arquitectura el tramo de vía presentaba poca significación en relación al resto del área urbana, es importante por ser, de cierta forma, la puerta de entrada a la calle real en dirección al parque de Bolívar y, servir de enlace entre dos polos de interés patrimonial: De un lado, las Galerías (Plaza de mercado construida en los años 30, situada al sur del casco urbano) y del otro, el sector histórico (hacia el norte) zona declarada por Resolución 087 de 2005 como Bien de Interés Cultural de la Nación. Un tercer hecho de significación está marcado por la relación con el paisaje. Localizado el asentamiento en un filo de la Cordillera Andina; Salamina disfruta de visuales de alto valor paisajístico determinadas por las cordilleras que lo rodean y su paisaje inmediato valorado por la UNESCO como uno de los centros de importancia en el Paisaje Cultural Cafetero. No obstante, si bien disfruta de visuales, las fuertes pendientes de buena parte del territorio afectan la estabilidad geológica de laderas, generando amenazas en algunos sectores del área urbana. El sector afectado por el incendio, a raíz de algunos procesos de reptación fue intervenido con trabajos de estabilización de ladera, en los años 70 y es declarado en el POT como área de alto riesgo por deslizamiento, mientras que el Plan Especial de Manejo y Protección Patrimonial PEMP (2017), lo declara como Área de Renovación Urbana. Sin embargo, recientes estudios muestran como el área requiere de estudios de micro zonificación geológica que precisen la problemática del lugar.