La mortalidad evitable es una condición que implica el uso de juicios de valor
en la calificación de la mortalidad, lo que hace difícil generar un indicador o
un índice para medirla o cuantificarla. Sin embargo, aunque varios autores
se han aproximado a una definición y a una medición parcial de la misma,
hasta la fecha no existe, a nuestro conocimiento, una forma válida que permita
cuantificarla, para poder con ella monitorear el estado de salud de una
población y la efectividad de intervenciones en la comunidad, que pretendan
disminuirla. De tal manera, la inequidad resultante de la mortalidad evitable
no requiere de juicios de valor adicionales y, por lo mismo, construir un índice
de ella resulta relevante y útil, sobre todo, cuando, desde la perspectiva
social, esto es una prioridad para el tomador de decisiones.
La inequidad en salud básicamente parte de una concepción de injusticia
social que implica la aplicación de juicios de valor en la calificación de las
variables que se consideran responsables de las desigualdades injustas, innecesarias
y evitables. Este énfasis conceptual se presenta en el capítulo inicial,
en el que, a través de una revisión histórica, se detallan los diferentes momentos
evolutivos en la concepción de justicia hasta el tiempo presente; de igual
forma se realiza una propuesta de incorporación de la misma en la política
pública. |