Dentro de los productos naturales con mayor potencial se encuentran los hongos macromicetos en general y los basidiomicetos en particular, de los que es bien conocido su protagonismo en diferentes culturas, no sólo desde el punto de vista ceremonial sino también por sus propiedades nutricionales y medicinales que les han permitido posicionarse como verdaderas biofábricas, ya que biosintetizan un sinnúmero de metabolitos secundarios que permiten su aplicación en prácticamente todas las áreas. Es así que pueden emplearse como biorremediadores, como ingrediente en la producción de alimentos funcionales novedosos, dada su relativamente alta cantidad de proteína de excelente calidad y de productos bioactivos benéficos para la salud, como bioinsecticidas, como mejoradores de las características del suelo y aportante de nutrientes para gran variedad de cultivos o como productores de compuestos con propiedades farmacológicas importantes.
Con base en estas características el grupo de Química de Hongos Macromicetos Colombianos se ha centrado en el estudio de macrohongos, tanto silvestres como foráneos, con la finalidad de determinar estructuralmente sus metabolitos, con énfasis en esteroles y compuestos triterpenoidales en general, así como su actividad antimicrobiana y su valor nutricional. Dichas investigaciones arrojaron como resultado que los compuestos aislados y estudiados química y farmacológicamente, presentan una buena acción antimicrobiana frente a bacterias gram-positivas y gram-negativas, junto con un excelente valor nutricional. Fue este hallazgo así como la necesidad de aprovechar al máximo las propiedades nutriceúticas de los macrohongos, lo que direccionó las investigaciones del grupo hacia la exploración de su empleo para la elaboración de alimentos funcionales, campo en el que se han obtenido resultados bastante prometedores y a emprender la búsqueda de nuevos antibióticos, necesidad apremiante en el mundio consecuencia del uso indiscriminado de ellos y la aparición de cepas resistentes, sin dejar de lado otras posibles aplicaciones basadas en su propiedad degradativa y en la actividad fitohormonal reportada para esta clase de organismos.
Con este proyecto se pretende, a través del empleo de herramientas como la metabolómica y la proteómica, profundizar en el empleo de biomasa fúngica como ingrediente en la elaboración de alimentos funcionales, mediante la extracción y purificación de proteínas y otros metabolitos bioactivos diferentes a los ya estudiados por el grupo que luego, mediante técnicas proteómicas permitirán determinar la prevalencia y/o transformaciones de los compuestos bioactivos en la matriz alimentaria, determinación que hasta el presente no se ha realizado en este tipo de alimentos a nivel nacional.
Así mismo, iniciar estudios de aplicabilidad de basidiomicetos en dos campos a saber: la agronomía y la descontaminación ambiental. En el primero específicamente en la producción de orquídeas, con base en el hecho de que al realizar la degradación de los sustratos los hongos aportan al mismo exocompuestos que pueden ser aprovechados como nutrientes por la planta, así como aportar a la misma compuestos fitohormonales que le proporcionaran resistencia. En cuanto a la descontaminación ambiental la investigación se centrará en la evaluación del poder biodegradativo de los hongos en contaminantes tales como las colillas de cigarrillo, producto de consumo masivo que afecta no solo la salud de las personas, sino que constituye una fuente significativa de contaminación ambiental debido a la mala disposición de estos residuos, que constituyen una clase de recalcitrantes cuya eliminación mediante la utilización de macrohongos es incipiente. Los resultados permitirán ver si los basidiomicetos pueden ser empleados como bioinoculadores y/o biorremediadores de organopolulantes complejos, abriendo así un nuevo campo para su aprovechamiento. |