El tratamiento contra la TB consiste básicamente en una combinación de fármacos que administrados apropiadamente resuelven la enfermedad. Entre las micobacterias, incluidos los patógenos humanos M. tuberculosis y M. avium, existe un elevado porcentaje de cepas con resistencia antibiótica, lo que genera un importante problema de salud pública, por lo que la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas es una prioridad para el control de la TB. El informe del Instituto Nacional de Salud de 2006, afirma que a partir de 1997 se ha presentado un incremento en la incidencia de la TB, que en la actualidad es de 22, pero podría alcanzar hasta 53 por cada 100.000 habitantes. La identificación de péptidos de respuesta innata que presenten algún efecto antimicrobiano, por la naturaleza de su interacción con la célula hospedera, es una alternativa interesante en el diseño de nuevos fármacos antituberculosos. La combinación de estudios de actividad y de análisis bioinformático para estimar el potencial antituberculoso de los péptidos antimicrobianos, es una herramienta valiosa en el diseño y formulación de nuevos fármacos para el tratamiento de la TB. |