Luego del incendio que tuvo lugar el día siete de abril de 2017, en el centro de la ciudad de Salamina Caldas —en el que ardió uno de los costados de la carrera 6 entre las calles 8 y 9 en lo que se conoce como la “Calle Real”—, quedaron sólo las tapias que sirvieron de apoyo a las estructuras incineradas de lo que, en su momento, fueron edificaciones arquitectónicas típicas de la cultura de esta región, que actualmente se usaban para el comercio, el inquilinato y la vivienda. Este tramo de vía afectado es importante por ser la puerta de entrada a la Calle Real en dirección al parque de Bolívar y servir de enlace entre dos polos de interés patrimonial, las Galerías, que son una plaza de mercado construida en los años 30, situada al sur del casco urbano; y el sector céntrico (hacia el norte) una zona declarada por la Resolución 087 de 2005 como Bien de Interés Cultural de la Nación. Este sector es considerado como área de Renovación Urbana en el Plan especial de Manejo Patrimonial. Además, por su localización, el área siniestrada presenta una excelente visual hacia el paisaje conformado por los ríos que la rodean en sus partes bajas y montañas, donde las viviendas campesinas y los cultivos enriquecen la calidad del paisaje. Al mismo tiempo, es necesario tener en cuenta que este proyecto debe conservar y valorar las tapias sobre las cuales se apoyaron las antiguas estructuras, que debe incorporar el paisaje, repensarse como la puerta urbana de la ciudad desde su capital y finalmente ser un referente frente a la protección y prevención de desastres por deslizamientos. Considerando además que Salamina es una región cafetera estimada como Paisaje Cultural de la Humanidad (PCC: Paisaje Cultural Cafetero), es necesario recuperar el patrimonio perdido por el siniestro a través de una propuesta urbana y arquitectónica que, en un primer momento, conserve los valores y las tradiciones culturales propios de la región, pero que, al mismo tiempo, asuma el reto de ser una intervención innovadora en la que el patrimonio no se limite a ser un conjunto de bienes que documenten una época, sino que sea tejido social adecuado a una realidad que permita “un desarrollo social con identidad cultural” (PEMP, p.25). En este sentido, este proyecto tiene como propósito elaborar una propuesta de recuperación del patrimonio perdido por el incendio en Salamina a través de una apuesta urbana y arquitectónica que, por un lado, genere apropiación e integración del patrimonio por parte de la comunidad; y que, por el otro, ofrezca instrumentos de acción a través de talleres que permitan educar en valoración y conservación de patrimonios urbanos. La propuesta se enfoca entonces en el aporte social del patrimonio en materia de recuperación, construcción y conservación de elementos que permitan fortalecer el tejido social; esto con la intención de crear conocimiento práctico trabajando con la comunidad, aunando esfuerzos entre el sector público (Municipio de Salamina-Universidad Nacional de Colombia), el sector privado (Propietarios y asociaciones del municipio de Salamina) y organizaciones internacionales (Unesco), buscando a su vez recuperar lo más significativo de la realidad simbólica de la región, pero manteniendo un diálogo con las necesidades concretas del territorio. Esto se traduce en encuentros que exploren nuevas posibilidades de construir espacios comerciales, habitacionales y de servicios, en los que se integren las preocupaciones de los habitantes de Salamina y la conservación del paisaje cultural afectado por el incendio, en un esfuerzo que debe traducirse en soluciones que potencien el valor paisajístico del municipio.