El objetivo del proyecto es lograr una comprensión sobre los sentidos de sí mismo que los jóvenes de la localidad construyen en sus interacciones cotidianas, sentidos que van ligados a proyectos de construcción de mundo local y que aparecen fuertemente interrelacionados con las fuerzas institucionales que estructuran las acciones posibles en un contexto dado. Asumiendo la escuela, no como espacio físico sino como espacio de relaciones y tensiones que se extienden más allá de sus paredes, es uno de los lugares en donde se da la cotidianeidad de los y las jóvenes, donde se pueden construir y deconstruir, negociar posturas frente al mundo y compartir mundos posibles de vida, el trabajo se orienta a descubrir y comprender cuales son esos sentidos cotidianos de mundo compartido que dan un lugar para la acción del sujeto, para la negociación continua de sus identidades y aúnan su proyecto vital al mundo local y global. Esto implica en primer lugar identificar cuales son los espacios físicos y relacionales más significativos para distintos grupos de jóvenes, comprender también las zonas de sentido compartido y de relación entre ellos y sus mundos, y cómo desde cada uno de estos espacios surge una voz que tensiona la relación entre estos mundos posibles, institucionalizados o no. La comprensión y sistematización de estas voces, a través del abordaje de las narrativas locales y globales, oficiales y extraoficiales, que orientan la acción de los participantes, y la observación de las interacciones cotidianas, permitirá la construcción de unas herramientas concretas que contribuyan a la clarificación de la complejidad de estos procesos y dinámicas. |