Si bien es cierto que los recursos hídricos son mayoritariamente renovables, con grandes diferencias geográficas y estacionales, con la precipitación como la principal fuente de abastecimiento de agua dulce para todos los usos humanos, no es menos cierto que las actividades del hombre, como la deforestación, la modificación de los usos de la tierra, la expansión de las ciudades, la modificación de las cuencas, entre otras, han logrado modificar y afectar severamente el balance hidrológico y sobre todo, la calidad del agua. El 70% de la superficie del planeta está cubierta por agua, el 97,6 % es salada y solo el 2,4% es agua dulce. De este pequeño porcentaje el 70% se destina para irrigación, 20% para la industria y solo el 10% para el consumo humano directo, pero solo el 0,7% de este 10% es accesible inmediatamente, el resto se encuentra en los acuíferos profundos, en los casquetes polares y en el interior de la selva. La progresiva falta de disponibilidad del agua ha obligado a dedicar mayor atención a los mecanismos para su preservación y fundamentalmente su tratamiento y purificación para hacerla apta para su consumo. Esta realidad e incentiva a fomentar políticas públicas encaminadas a contener, mitigar y controlar la contaminación de las fuentes de agua. Ante este panorama, la propuesta de desarrollar y evaluar un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales derivadas de la industria de la floricultura, que sea eficiente y económico, se presenta como una propuesta innovadora y una solución para los graves problemas de contaminación que generan estas industrias, las cuales utilizan colorantes orgánicos en el proceso de coloración de flores para su posterior venta. Este sistema compacto, está pensado para usarse en procesos de tratamiento secuenciales (biológico-fisicoquímico) que permitan disminuir la contaminación a niveles tolerables, esbozados en la legislación ambiental colombiana. Lo novedoso de esta propuesta, es el acoplamiento de una tecnología de tratamiento en estado sólido combinado con un tratamiento anaerobio-filtro anaerobio y por último una oxidación catalítica con radicales hidroxilo los cuales permitirán reducir aún más los niveles de contaminación para garantizar que el agua tratada pueda disponerse con el menor riesgo de contaminación residual de las aguas superficiales o subterráneas a donde estas puedan llegar posteriormente. Dichos radicales hidroxilo son oxidantes poderosos, no selectivos los cuales se generarán a partir de una reacción catalítica del gas ozono y un catalizador adecuado, este ozono se generará con un equipo portátil a partir de aire y energía obtenida mediante paneles solares; de esta manera este sistema buscará no tener dependencia en la red eléctrica convencional, lo que minimizará costos. En conclusión se desarrollará una tecnología eficiente y atractiva para tratar las aguas coloreadas que provienen de la industria de la floricultura. |