Las infraestructuras críticas (IC) son conjuntos de dispositivos, sistemas o redes, reales o virtuales, que soportan servicios vitales para un estado, al punto que la indisponibilidad o degradación de éstos podría afectar la seguridad, salud, economía o una combinación de dichos factores en una sociedad. Una de estas IC es la red que soporta el sistema eléctrico. Recientemente, en diferentes ámbitos de dicha red se han incorporado elementos de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) creando así el concepto de las SmartGrid. Esta incorporación facilita la apertura de los componentes y protocolos que integran las SmartGrid, y el procesamiento de los grandes conjuntos de datos generados tanto por la prestación de los servicios como por la operación de la SmartGrid. Sin embargo, dado que la seguridad no fue un principio original de diseño en las TIC, muchas de las vulnerabilidades presentes en estas terminan siendo heredadas por las IC, y especialmente por las SmartGrid. En este proyecto se aborda el diseño de estrategias para mejorar diferentes aspectos de la seguridad de las SmartGrid como una IC fundamental. Se pretende desarrollar un abordaje que considere aspectos como la privacidad y confiabilidad en el acceso a los datos operativos y de negocio, la resiliencia de las redes de comunicaciones de la SmartGrid y la mitigación de aquellos ataques dirigidos a protocolos y servicios de soporte de la misma. Para el desarrollo de este abordaje, se plantea la integración de tecnologías emergentes en el contexto de las redes de telecomunicaciones tales como las redes definidas en software y los planos de datos programables, junto con mecanismos de análisis y procesamiento de datos provenientes del contexto de la inteligencia artificial. A través de este abordaje holístico, se espera contribuir a la robustez, resiliencia y confiabilidad de esta IC fundamental en el sector eléctrico.