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ALTERNATIVA DE APROVECHAMIENTO DEL AGUA UTILIZADA EN UNIDADES DE HEMODIÁLISIS
Resumen
La hemodiálisis es un procedimiento médico que busca eliminar residuos, iones y demás contaminantes del fluido sanguíneo cuando los riñones dejan de cumplir su función natural de filtrado de la sangre [1]. Para lograr este objetivo se usa un dializador, equipo que consta de membranas semipermeables por las cuales circula la sangre en un lado y por el otro un líquido dializador, que tiene como función recibir todos los contaminantes. El líquido dializador consiste en una solución electrolítica prácticamente isotónica, es decir de concentración similar al plasma sanguíneo respecto a iones, manteniendo ligeras diferencias de concentración entre el líquido de diálisis y el plasma sanguíneo, con el fin de garantizar los gradientes necesarios para el transporte de sustancias y el balance adecuado de cada sustancia. Se prepara en la mayoría de los casos in situ mediante el monitor de hemodiálisis usando agua y solutos como sales disueltas o concentradas. Este líquido juega una parte fundamental en el procedimiento y de ahí la importancia de tener agua de la calidad requerida y los aditivos adecuados para el fin que desempeñándose persigue. El agua es más del 96% de la mezcla final [2], lo que hace que su calidad sea uno de los aspectos críticos de este proceso. La presencia de contaminantes o sustancias extrañas implica la posible transferencia de estos al paciente y su acumulación dentro del cuerpo[1], Teniendo en cuenta que este procedimiento es usado en personas con insuficiencia renal que impide eliminar los contaminantes de la sangre, se podría desarrollar una intoxicación aguda en el paciente [1]. Esto conlleva eliminar o reducir la concentración de un sinnúmero de sustancias cuya presencia tiene la probabilidad de ser nociva en contacto con el fluido sanguíneo. Algunos ejemplos de estos son calcio y magnesio, que causan el síndrome del agua dura en pacientes, los microorganismos presentes que lleguen a producir contaminaciones bacterianas. Aluminio, que podría provocar encefalopatía y osteomalacia, o las cloroaminas, causantes de anemización por hemólisis Como ya se mencionó, el agua es parte fundamental en la producción de líquido de diálisis, por lo cual se han definido estándares internacionales para garantizar los procedimientos realizados. Uno de los más reconocidos y usados es el emitido por la American National Standard Association for the Advancement of Medical Instrumentation en la ANSI/AAMI RD62:2001. En este se establecen los parámetros de calidad de agua para hemodiálisis [4], entre los cuales se encuentran algunos como: conductividad máxima de 10um, pH entre 5,0 y 7, y cumplir el ensayo de sustancias oxidables según USP29 [1]. Las especificaciones del agua para diálisis y la potable se muestran en la Tabla 1. Haciendo una comparación de los valores mostrados en esta norma con la normatividad vigente en Colombia para la calidad del agua potable, decreto 1575 de 2007 que establece el sistema de protección y control de la calidad del agua, con el fin de monitorear, prevenir y controlar los riesgos para la salud humana causados por su consumo, exceptuando el agua envasada y resolución 2115 del 2007 por medio del cual se estipulan características, instrumentos básicos y frecuencias del sistema de control y vigilancia para la calidad del agua para consumo humano [6], se observan diferencias que hacen necesario que el agua potable que se usa como alimento deba tratarse con el fin de cumplir con los requisitos de hemodiálisis.
Convocatoria
Nombre de la convocatoria:Convocatoria externa
Modalidad:Convocatoria externa
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