El cambio del uso del suelo, el transporte y la agricultura son respectivamente la tercera, cuarta y quinta fuentes más importantes de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global. Estas 3 actividades, responsables de casi 2/3 de las emisiones de GEI en Colombia en 2004, responden a motores de cambio íntimamente relacionados: necesidad creciente de alimentos y materias primas, y la búsqueda de independencia energética a través de la producción de biocombustibles. La economía de mercado y la presión demográfica implica que el cambio de uso del suelo hacia la agricultura intensiva es prácticamente inevitable. En Colombia, este proceso es particularmente evidente en la región de la Orinoquia. Este ecosistema y los procesos de transformación agrícola proyectados son similares a los llevados a cabo en el Cerrado brasileño. Los cambios de uso del suelo proyectados (reemplazo de pastizales por cultivos), y las actividades agrícolas subsecuentes, causarán impactos ambientales multidimensionales, los cuales incluyen cambios en albedo, evapotranspiración, inventarios de carbono en suelos, y emisiones de GEI y contaminantes atmosféricos. Es probable que estos procesos conlleven a que la Orinoquia pase de ser un sumidero neto a ser una fuente neta de GEI y que la calidad del aire en la región se deteriore significativamente. La magnitud del cambio probablemente dependerá de la extensión de la agricultura intensiva y de las prácticas agrícolas, particularmente el manejo de fertilizantes y residuos, y la metodología de cosecha. La rapidez y extensión del cambio de uso del suelo hacia agricultura intensiva en la Orinoquia colombiana hace imperativo y urgente medir la línea base de la calidad del aire, estimar el efecto del cambio de uso de suelo y la agricultura intensiva en el flujo neto de GEI, y cuantificar inventarios de emisión actuales y proyectados de contaminantes atmosféricos, particularmente de material particulado (total) y hollín (black carbon -BC). Esto es importante no solo desde el punto de vista de mitigación del cambio climático, sino también con el fin de garantizar que las exportaciones de productos agrícolas a venir tengan huellas de carbono bajas, y que por tanto tengan acceso libre a mercados internacionales con restricciones no arancelarias. Para esto es necesario explorar escenarios de emisión y proponer medidas de prevención, control y mitigación en conjunto con otras partes interesadas (comunidad, gobierno, agroindustria, comunidad académica).
En adición a la cuantificación de emisiones, el presente proyecto busca evaluar cuantitativamente los impactos en calidad del aire y salud pública asociados al cambio de uso de suelo y la agricultura intensiva en la Orinoquia colombiana, y explorar y evaluar escenarios de emisión y medidas de mitigación hacia sostenibilidad ambiental de la agricultura. Aunque el proyecto tiene su foco de interés en la Orinoquia, dada la importancia estratégica y ambiental de esta región para Colombia y el alcance de la investigación, el proyecto beneficiará de forma directa e indirecta a toda la población colombiana. Para el logro de los objetivos propuestos, el proyecto incluye el desarrollo de mediciones de campo e inventarios de emisión, y la evaluación en conjunto con otras partes interesadas de escenarios, impactos y estrategias de mitigación.
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